Sara || Crepúsculo Saga

006

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Ya cambiada y con Bella a mi lado intentando darme calor, Jacob conducía hacia mi casa.

—Cuarenta y dos grados aquí. ——sugirió Jacob. Me solté de Bella suavemente para luego acercarme a el apoyando todo mi cuerpo en su brazo.

—Que conveniente ——el se rió—— debe ser lindo no tener frío nunca ——acerque a Bella hacia mí para que entre en calor a pesar de no haberse mojado.

—Cosa de lobos. ——negué.

—Es cosa de Jacob ——dijimos Bella y yo al mismo tiempo. Cuando llegamos a mi casa el ambiente que se formó era algo extrañó.

—Los dejaré solos ——ella salió primero para dirigirse a mi casa. Mire a Jacob esperando a que hablara.

—Aun no me acostumbro a tu cabello oscuro ——me reí—— ahora que ya sabes todo sobre mi. Viste lo que pasó con Emily. Perdió el control por un segundo, y ella estaba demasiado cerca. ¿Y si me enojo y pierdo el control a tal grado de hacerte daño? ——el miró a otro lado arrepentido—— a veces, siento como si fuera a desaparecer. ——me acomode bien en el asiento aún siendo sujetada por el.

—Sigo molesta y no sabes cuánto. ——asintio—— pero me sentiría vacía si no estuvieras. ——me observó con una sonrisa—— no lo volveré a decir porque me da pena.

—Pero, ¿Solo eso? ——suspiro mirando hacia el frente.

Es inútil.

—Ve a casa, Bella se quedará está noche conmigo. ——asintio, lo abrace ocultando mi rostro en su cuello— gracias, por todo. ——me solté de el para bajarme pero me detuvo volviendo a cerrar la puerta—— ¿Que pasa? ——pregunte.

—Hay un vampiro ——comence a alterarme al recordar un pequeño detalle.

—Bella está adentro ——dije alarmada.

—No puedes estar aquí. ——mire hacia atrás dándome cuenta de el auto que estaba detrás de nosotros.

—Espera. Es el auto de Carlisle. ——me baje de la camioneta caminando hacia las escaleras.

—¡TIENES QUE VENIR CONMIGO! ——lo mire.

—No me interesa si alguno de ellos volvió. Quiero sacar a Bella de ahí para luego irnos. ——por su rostro me di cuenta de que estaba sorprendido por mi comportamiento—— si algo llega a pasar te gritaré. ——no espere respuesta y entre.

Prendí las luces mirando con cautela hacia los lados. Cuando me di vuelta salte del susto al ver dos caras conocidas.

—¿Rosalie?¿Alice? ——ellas me abrazaron con tanta fuerza que me costaba respirar.

—¡HASTA QUE LLEGAS! ——exclamo Rosalie aliviada.

—¿Que hacen aquí?¿Y como demonios entraron? ——ellas fruncieron el ceño sorprendidas por mi reacción.

—Yo las dejé ——respondió Bella—— por la ventana de tu habitación. —me reí sin gracia.

—Que gran idea, Isabella. ——ella miró a otro lado avergonzada—— ¿Para que vinieron?

—¿Es una broma, Sara? ——pregunto una incrédula Rosalie.

—¡Te ví caer de un precipicio! —exclamo asustada Alice.

—Pues ahora ven que estoy bien. Fue por voluntad propia. ——abrí la puerta—— si son tan amables pueden irse.

—Sara ——regaño Bella.