Sara || Crepúsculo Saga

004

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El silencio dentro del auto era infernal. Edward intento hablarme, digo intento porque en ningún momento lo mire ni le dije nada, por lo que decidió dejarme tranquila.

—Espera aquí. ——no conteste. Cuando cerró la puerta del auto y estuvo a una distancia considerable, tome mi celular y marque el número de confianza. Sabía quién iba a ayudarme.

—Rose, necesito tu ayuda y el de Bella.

Cuando llegamos a la casa de los Cullen, apenas entramos fui tomada con suavidad por Emmett mientras que Demián distraía a Edward. Bella se colocó frente a mi junto al pelinegro y Demián cómo un tipo de escudo.

—¿Que está pasando? ——pregunto confundido—— ¿Sara? ——busco mí mirada pidiendo una explicación, pero Emmett me cubría lo suficiente que, incluso, parecía que no estuviese allí.

—No dejaremos que obligues a Sara a matar a su bebé. ——afirmo Bella, Edward me miró decepcionado.

—¿Que hiciste?

—Amor lo lamento, pero no puedes obligarme a hacer algo que no quiero. No lo lastimaran. ——el miró a Rosalie.

—Es un bebé, Edward. Y Sara decide que hacer con el, aunque no estés de acuerdo.

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Unas pisadas fuertes llamaron mi atención.

—Jake, ¿Eres tu? ——no podía ver si era el o no, las dos mujeres estaban frente a mi cubriendome—— me alegra que vinieras. ——iba acercarse pero Bella lo detuvo.

—Hasta ahí, Jacob. ——la miró confundido.

—¿Cuál es tu problema? ——pregunto sorprendido por la actitud de su amiga vampiro.

—Bella, está bien. ——duro unos segundos en su lugar pero se movió, solo un poco. El moreno me observo sorprendido.

—Te ves terrible. ——sonreí.

—Si, también me da gusto verte.

—Me dirás que es lo que te está pasando. ——suspire y mire a la rubia.

—Rose, ¿Me ayudas? ——ella se acercó a paso veloz, quise mantener la manta pegado a mí cuerpo. Pero por un error está se movió un poco dejando a la vista mi, ahora, panza de embarazada, con hematomas como adorno.

Me miró horrorizado por unos segundos, luego fue hacia Edward con intención de atacarlo.

—Tu lo hiciste, mal nacido. ——Demián lo detuvo tomándolo del brazo.

—No sabíamos que era posible. ——se zafo de su agarre mirando a Carlisle.

—¿Y que es? ——pregunto a regañadientes.

—No estamos seguros. El ultrasonido no penetra el saco embrionario. ——explico Carlisle.

—Yo tampoco puedo verlo. Y ya no veo el futuro de Sara. —limpie mis mejillas que ya estaban cubiertas por unas lágrimas que salieron sin que me diera cuenta al principio.

—Hemos estado investigando leyendas, pero no hay nada que nos ayude. Solo sabemos que crece muy rápido y que es muy fuerte.

—¿Porque no han hecho nada? ¡HAY QUE SACÁRSELO! ——grito exaltado.

—No es asunto tuyo, rabioso. ——hablo Rosalie molesta.

—¡ROSE! ——grito Esme—— estás peleas dañan a Sara. ——dijo acariciando mí cabeza, reconfortandome un poco de la mala situación.