Sara || Crepúsculo Saga

Acto tres; Eclipse

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—Entonces, prácticamente "Amen" se dice tanto en inglés como en español, que raro. ——cerré los ojos por los pequeños besos que dejaba en mi mejilla, incluso en mi cuello—— oye, tengo exámenes finales de Español, si llego a desaprobarlo te- ——me interrumpió besándome, acaricie su cabello tirando de el suavemente, sentí como su piel brillaba y eso solo me hizo reír.

—Es ilegal que amenaces a tu novio así. ——sonreí divertida—— casate conmigo ——arquee una ceja.

—No ——el empezó a reírse por mis muecas.

—Casate conmigo. ——repitio pero con un tono algo coqueto.

—Regalame un perrito y lo pensaré ——dije rozando nuestras narices.

—Lo haré si te casas conmigo. ——lo observe unos segundos, para después tirarlo al suelo poniéndome encima de el.

—Eso es soborno para mí, y no es justo. ——acaricio mis mejillas corriendo mi cabello a un costado de mi cabeza—— el matrimonio, solo es pedazo de papel.

—De dónde yo vengo es como alguien dice "te amo" ——sonreí.

—De dónde yo vengo, a mí edad, es como una dice "estoy embarazada" ——dije con el mismo tono obvio. Le di un pequeño beso para luego volver a sentarme en el suelo.

—¿Te preocupa lo que piense la gente? ——hablo con duda, por lo que negué.

—Me preocupa la reacción de mis padres. Además ——me senté en su regazo estando más cerca de el—— dos de cada tres matrimonios terminan en divorcio ——cepille su cabello con mis dedos desarmandolo más.

—Descubriras que el índice de divorcio vampiro/humano es un poco menor. ——dijo mirándome a los ojos—— cásate conmigo. ——sonrei.

—Debo irme a casa, papá debe estar esperando con Emma para cenar. Son casi las cuatro ——junte las cosas guardandolas en mí mochila para luego mirarlo y tomarlo de la nuca para besarlo—— si cumples lo del cachorro quizás acepte.

—Es un hecho ——sonrei para después caminar hacia mí auto.

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—¡YA VOLVÍ! ——grite, solo Emma apareció en la cocina con su delantal puesto y un poco de harina en las manos.

—No le digas a papá, estoy haciendo el almuerzo pero el empezará una dieta estricta. ¡Se acabó dos cajas de hamburguesa en un día! ——me reí en voz baja para pasar de la cocina a la sala. El escucho que entre por lo que miro el reloj y luego a mí.

—Las cuatro en punto. ——exclamo sorprendido—— ¿El muchacho intenta quedar bien conmigo? ——sonreí con el ceño fruncido.

—Tiene nombre, ¿Ahora es demasiado puntual? ——pregunte sería, el no respondió.

—Bien. Entiendes del porque tu castigo, ¿Cierto? ——asentí.

—¿Por hacerte sufrir? ——afirmo con la cabeza.

—Si. Pero tengo otras razones para castigarte. Como...——alce las cejas esperando a que hablara—— quiero que te separes un poco de el. ——chasquee la lengua.

—Papa, no hay nada que puedas decir. ——me acomode en el sillón—— Edward es parte de mí vida ahora.

—Si, me estoy dando cuenta. ——dijo bebiendo de su cerveza—— te propongo un trato. Ya no estás castigada, si usas tu libertad para ver a tus viejos amigos, cómo...Bella o Jacob. ——asentí.

—Bella está al pendiente de las preparaciones para su boda, papá. ——explique.

—¿Y Jacob? Esta pasando por un mal momento y su papá está preocupado. Recuerdo cuando tu pasaste por esas. Y necesitabas un amigo. Contaste con Jake.

—Tienes razón. ——dije rendida.

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Sin importar cuántas veces llamará a su teléfono, no contestaba.
Quería cambiar lo nuestro, pero no me daba la oportunidad.

Mire por un momento la carta que me había enviado mediante Billy. Entonces fue cuando decidí ir hacia su residencia.

Me coloque mí abrigo y las llaves para subir a mí vehículo. Cuando quise prenderlo el motor no respondía y así sucesivamente. Quedé algo confundida por eso, ya lo había arreglado hace rato.

De pronto, por mí visión periférica, algo cayó justo a mí lado y del susto pegue un pequeño grito.

Soy joven para morir.

—Por poco y sufro un paro cardíaco. ——el sonrió con burla.

—Vas a la reserva ——dijo con obviedad.

—Voy a matar a Alice. ——murmure, en ese momento caí en cuenta a lo que se refería—— ¿Tu hiciste que no arrancará? ——pregunte molesta.

—Sara, tienes que comprender. Tu seguridad es todo para mí.

—¡Jacob no me lastimara! ——hable ya subiendo un poco el tono.

—No intencionalmente pero los lobos no tienen control. ——dijo evitando también levantar la voz.

—Edward. Quiero verlo, aunque sea antes de irme a la universidad. Tienes que entender que también es parte de mí vida. ——negó

—Lo lamento. ——viendo que no cambiará de opinión salí de la camioneta cerrándola de un portazo yendo hacia las escaleras.

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No paso tanto tiempo. Se supone que tendría que estudiar para la universidad pero no llegué uve muchísimas cosas hoy 😿

¡Adiós! 🧛🩸