Sara || Crepúsculo Saga

007

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—¿Cuánto? ——escuchamos por parte de Carlisle.

—Pocos minutos, ¿Quizá diez? ——respondio Alice.

—Los lobos deben irse. Los Volturis no honraran el tratado. ——Un hombre apareció sin darnos cuenta. Era un neófito que había quedado—— ¡LEAH NO! ——grito Edward para ir hacia ellos corriendo junto a dos de la manada. Jacob se interpuso al ver que querían lastimarla.

—¡JACOB! ——un grito desgarrador salió de mi garganta al ver que lo había lastimado brutalmente y se halla quejado—— Jake, Jake tranquilo. Mírame ——eso hizo pero simplemente no podía hablar.

—Jacob, aguanta. Carlisle te va a ayudar ——hablo el cobrizo.

—Los huesos del lado derecho están destrozados.

—Sara...——trato de formular una palabra, pero lo calle al ver que hacía fuerza.

—No hables. ——toda la manada llegó corriendo.

—¡Yo ya lo tenía, idiota! ——dijo molesta.

—¡Leah! ——regaño Sam.

—Necesito fijar los huesos antes de que comience a sanar. ——explico el patriarca.

—Ya comenzó. ——informo Embry.

—Necesitan llevarselo. No podremos ganar contra los Volturis. ——lo mire.

—Iremos a casa de Billy ——dijo Sam mirando a Carlisle.

—Ire de inmediato.

—Aguanta un poco, bíceps. ——asintio a duras penas. Me fui junto con Edward hacia donde estaban los Cullen. Alice ya había avisado que estaban cerca.

Eran igual a como me los había descripto Bella. Ojos rojos, piel pálida, ropas oscuras. Y el aura no era nada angelical a diferencia de la familia de Edward.

—Quedense detrás de nosotros. ——obedecimos la orden de Demián, y junto con Bella tratamos de pasar desapercibidas. Lo cual iba a ser completamente imposible.

—Increible. Jamás ví a un clan escapar intacto de un ataque como este. ——exclamo la rubia.

—Tuvimos suerte. —respondió Carlisle.

—Lo dudo.

—Nos perdimos una batalla completamente entretenida. ——lamento el castaño a su lado.

—Si. No es normal que no seamos imprescindibles.

—De haber llegado hace una hora, hubiesen cumplido su propósito. ——agrego el cobrizo, yo sujete su brazo dándole un apretón.

—Que pena. Pero les faltó una. ——mire hacia mi izquierda dándome cuenta que había una chica. Se podría decir que de unos catorce o quince años.

—Le ofrecimos asiló a cambio de su rendición ——ella negó.

—Algo que no pueden hacer. ¿Porque viniste? ——su grito desgarrador hizo que diera un pequeño salto en mi lugar tomando con fuerza la mano de Edward quien correspondió—— ¿Quien te creo? ——exigió su respuesta.

—No es necesario que hagas eso. Te dirá todo lo que quieres saber. ——hablo serena Esme. Eso hizo que ella se detuviera.

—¡NO LO SE! Riley se rehusó a decirnos. Dijo que nuestros pensamientos eran peligrosos. ——respondió rápidamente al ver qué la rubia era capaz de torturarla aún si contestaba.

—Su nombre era Victoria. Quizá la conocías. ——ella se quedó mirándolo fijamente.

—Edward. De haberla conocido, ellos la hubieran detenido. ¿No es así, Jane? ——la rubia asintió.

—Felix ——nombro al más alto quien se estaba acercando.

—No sabía lo que hacía. Nos haremos responsables de ella. ——trato de convencerlos.

—Denle la oportunidad. ——pidio Carlisle.

—Saben que los Volturis no dan segundas oportunidades. A Caius le interesará saber que sigues siendo humana. ——me miró—— ¿Otra presa? ——sonrió.

—Es la pareja de Edward. ——respondio Demián.

—Que interesante. Aro estará complacido de conocer a la sustituta de la antigua pareja de uno de los Cullen. ——agache la mirada un poco ofendida—— encárgate de eso Felix. Quiero ir a casa. —todos nos hicimos a un lado al ver que se fue donde estaba la chica. No volvimos a escuchar nada más después de su grito

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—¿Agosto 13? ——asentí.

—Un mes antes de mi cumpleaños. No necesito ser mayor que tu. Alice dijo que prepararía la boda junto a mí familia y la tuya. ——sonrió dándome la razón.

—No hay apuro. ——negué.

—Ya se, pero yo elegí mi vida. Quiero vivirla.

—¿Así que dejaras que Alice planee todo? El vestido, la recepción, los invitados y la música. Quien sabe a quien invitará. ——me reí.

—¿Eso importa ahora? ——se sentó en el suelo conmigo encima algo dudoso.

—Solo dime porque lo estás haciendo. ——pidio.

—¿Que?¿El casamiento? ——negó.

—Quieres hacer felices a todos los demás, pero estás sacrificando demasiado.

—No se. Tengo ese algo que me obliga aceptar a los demás sea cual sea su decisión o acción. Mí mamá dijo que eso estaba mal, se podrían aprovechar de mí hospitalidad.

—Tiene razón. ——abulte mis labios al ver qué eso sonó como un regaño.

—Me es imposible decirle que no a Alice. ——suspire—— En tu mundo, no tengo porque fingir. Puedo ser yo, la genuina Sara. Nunca me sentí normal. Y no quiero serlo. Quiero ser alguien real.

—¿Entonces no es solo porque te sientas obligada? ——negué.

—No me siento así. ——me senté a su lado—— quiero estar contigo, cómo corresponde. Y quiero unirme a ti, de toda manera humanamente posible.

—¿Empezando por la boda? ——reí.

—Primero quiero hacer algo, sumamente peligroso. ——me levanté—— espero seas inmune a las balas. Porque debemos decírselo a mi padre. Ya sabes que mi mamá se enteró, pero lo más difícil de todo esto. Es el. ——sonrió.

—Tomare todos los riesgos. ——me reí. Se levanto del suelo y me abrazo por la cintura.

—Cuando te llamen te dirán "Señor de Smith" ——asintió.

—Señora Cullen. Que bien suena eso.

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Damos por terminando la tercera parte de la saga.

Gracias a quienes votaron y leyeron 🌼

¡Nos vemos en Amanecer parte 1!