❦ 𝟎𝟖 ❦

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...

-Acepto ser tu sumiso, Bin.

-¿Lo dices en serio?- estaba pasmado, eso no se lo esperaba. Si lo deseaba, pero no lo veía seguro.

-Sí, solo debes cumplir con lo que te pido y... Y me tendrás a tu total disposición- Bin no respondió nada, solo se acercó a Dong Min, tomó su nuca y sus bocas, en cuestión de unos segundos, se unieron en un beso suave y tierno.

-¿Esto... Es un sí?- musitó el omega mientras se besaban.

-Tú que crees- lo cargó rápidamente obligándolo a enredar sus piernas en su cintura y se dirigió a la segunda planta para llegar a su habitación.

Abrió la puerta con dificultad y entraron al lugar mientras unían sus bocas nuevamente y el omega tocaba el suelo con sus pies. Dong Min sentía que ya no era tan inexperto cuando se trataba de besos, se le hacía fácil seguirle el ritmo al mayor, pero en esta ocasión, el alto no lo besaba con desesperación y hambre como en las veces anteriores, sino con calma y lentitud.

Bin siguió besando sus labios y luego, bajó su boca por todo su mentón para depositar besos húmedos en su cuello haciendo que Dong Min se estremeciera y soltara un pequeño gemido casi inaudible de su boca, comenzó a levantar la sudadera del chico y la fue quitando lentamente mientras besaba su clavícula. Dong Min se avergonzó un poco por estar semi-desnudo ante Bin, no era la primera vez que el castaño lo veía de tal forma, pero no se terminaba de acostumbrar a la penetrante mirada que le dedicaba. Bin notó la mejillas sonrojadas y supuso que era porque estaba avergonzado.

-Eres tan hermoso, Dong Min, en todos los sentidos... No tienes porque avergonzarte de tu cuerpo- tomó sus manos y besó sus nudillo con dulzura -Si alguien alguna vez te dijo lo contrario o que tenías un mal cuerpo, te juro que lo encontraré y lo mataré yo mismo por mentirte y meterte ideas erróneas en la cabeza- dijo Bin mirándolo a los ojos fijamente, sintió sus palabras tan profundas que su corazón latió más rápido y ni entendía el por qué, lo había dicho sin pensar.

No eran palabras del todo románticas, pero Dong Min, sintió su corazón cálido y algo de seguridad llegó a él, Bin lo veía hermoso y eso tranquilizaba sus dudas acerca de ser lo suficientemente lindo para el castaño.

El alfa tomó su camisa y también se la quitó dejando a la vista un poco del increíble cuerpo que tenía, mismo que tanto le encantaba al menor. Unieron nuevamente sus bocas, bajó a los glúteos de Dong Min donde los tomó con sus manos para masajearlos sobre la tela del pantalón.

-Hmm~...- Dong Min hacia pequeños sonidos de satisfacción mientras aún tenía la boca de Bin sobre la suya, había descubierto que le gustaba que lo tocara y más esa zona de su trasero.

Quitó el cinturón y abrió el cierre e introdujo su mano dentro buscando contacto directo con el miembro del chico, movió su mano sobre el glande de arriba hacia abajo esparciendo el líquido pre-seminal que ya estaba empezando a brotar.

- ¡Ah!... Haaa...- un sonoro gemido se escapó de los labios de Dong Min por el tacto frío sobre su pene, se encontraba con su cabeza apoyada en el hombro de Bin mientras este besaba su cuello, Dong Min mordió suavemente el hombro del castaño para reprimir los sonidos vergonzosos que de su boca salían.

Sacó su mano y prosiguió a bajar totalmente los pantalones de Dong Min quitando a la vez el bóxer, mientras que entre besos fue acostandolo en la cama donde pudo verlo por completo; su hermoso bebé, sin ninguna prenda que lo cubriera, con los labios hinchados, sus mejillas sonrojadas por la vergüenza que sentía al estar tan expuesto, su cabello levemente desarreglado y pequeñas marcas rojas en su cuello y pecho; sin duda lo mejor que había visto en su vida, su cuerpo era voluptuoso lleno de curvas, sus muslos eran gruesos y grandes, sus caderas anchas que lo hacían ver más deseable, Moon Bin pasaría horas admirando a Dong Min desnudo y no se cansaría de verlo.

My Sweet Baby |❦︎| BinwooWhere stories live. Discover now