❦ 𝟐𝟎 ❦

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⊶⊷⊶⊷❍ - ❍⊶⊷⊶⊷✶

Quítate la ropa
Dame tu confianza
Mírame a los ojos y confiesa tu lujuria,
Ponte de rodillas
Ruégame que pare
Prometo que te amaré si lo haces
Así que hazlo por mí

Dame tu mano
Te mostraré cosas que no has hecho
Sostén mi cabeza y
Te haré sentir como nunca antes.

✯༄Rosenfeld
✶⊶⊷⊶⊷❍ - ❍⊶⊷⊶⊷✶

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Dong Min despertó en medio de la madrugada sintiendo su cabeza doler, se giró en la cama y se encontró con un gran vacío, la habitación en la que estaba no era la misma en la que había dormida varias noches atrás, era extraño, estaba perdido.

Aún con su dolor de cabeza, se sentó en la cama, cerró sus ojos por un instante y como si se tratase de una película, vió pasar todos los recuerdos de esa noche frente a sus ojos, se sobresaltó al recordar lo que había hecho, la bochornosa situación en la que había puesto al alto y como las personas los vieron con interrogantes en sus rostros.

Vió su cuerpo y todo el traje seguía puesto, se asustó cuando no vió en él algún golpe o moretón: ¿El alfa le había dejado pasar su castigo?

Efectivamente, así era.

Moon Bin no se atrevió a tocarle ni un solo cabello en ese estado y al menor le parecía confuso ya que este estaba en toda su obligación de castigarlo, se lo merecía.

Se levantó de la cama y quiso salir a buscarlo pero percibió un fuerte olor a alcohol que lo hizo asquearse. En su lugar, salió de allí y se dirigió al cuarto de baño que había en la primera planta.

Luego de su ducha, cayó en cuenta que no tenía ropa que ponerse, todas sus pertenencias estaban arriba en la habitación donde supuso que el castaño dormía y sin miedo, decidió subir cubriendo su cuerpo con solo una bata.

Entró a la habitación y caminó hacia el pasadizo que conducía hacia el gran guardarropa del alto, (que semanas atrás había descubierto) pero al regresar con su ropa en mano se quedó admirando el cuerpo en medio de la cama; Bin dormía, estaba boca arriba con su antebrazo cubriendo sus ojos, las cortinas en la habitación estaban cerradas y la vista prodigiosa ya no era visible, la luz era escasa, pero aún así se llegaba a notar su cuerpo.

Dong Min lo vió de arriba hacia abajo innumerables veces, nunca se cansaría de apreciar lo hermoso que era el alfa, se acercó a la cama y se sentó en ella, acarició su cabello, su rostro también, sintiendo con sus manos su suave piel, delineó sus delgados labios con su pulgar haciendo en ese momento uno de sus más grandes sueños realidad, siempre quiso tocar sus labios y su piel mientras admiraba su hermoso ser, pero todo este tiempo tuvo miedo de ser regañado.

Amaba tocarlo, sentirlo cerca, sentir su aroma, ver sus hermosos orbes marrones, ver su sonrisa, sus miradas coquetas, escuchar su voz llena de excitación y cuando el castaño le hablaba de esa forma tan seria e intimidante sentía su piel erizarse. Cada cosa que hacía la amaba, amaba cada parte de su cuerpo y sus actitudes efímeras que lo hacían querer tenerlo cerca todo el tiempo.

En una evocación fugaz, recordó las palabras de su mejor amigo:

"¿Lo amas? ¿Te gusta?".

My Sweet Baby |❦︎| BinwooWhere stories live. Discover now