My Sweet Baby |❦︎| Binwoo

❦ 𝟏𝟑 ❦

Poco a poco fue despertando y eso gracias a que su teléfono no dejaba de sonar, buscó en la cama con su mano aún entre dormido y respondió sin ver de quien se trataba.

-¿Hola?

-"¡Se puede saber, ¿Dónde demonios estás?! ¡He pasado llamando a San Ha y no me contesta, tú tampoco! ¡¿Sabes que hora es jovencito?! ¡Ven a casa inmediatamente!" - Era su padre gritándole al otro lado de linea.

-¡Papá, y-yo-...!

-¡No me digas nada! Te quiero en casa, ¡Pero ya!

-S-sí, sí, papá, lo que pasa es que me quedé dormido en una de las habitaciones sin avisarle a San Ha pero ya voy para la casa, no te enojes por favor- horas antes, había llamado a su padre diciendole que iba a acompañar a su mejor amigo a hacer unas compras, estuvo tan distraído que olvidó que debía estar antes de las 7 de la noche y a juzgar como se veía el cielo tal parecía era bastante tarde.

-¡No me interesan tus explicaciones, ven a casa rápido!- colgó de inmediato sin darle más tiempo de reponder.

Se estiró en la cama terminando de despertarse y se dio cuenta que estaba vestido con unos pijamas de seda, olía tan bien todo su cuerpo a gel de baño, su cabello estaba limpio y oloroso también; le parecía extraño cuando lo último que recordaba, era el estado en el que había quedado encima de su maestro.

"Bin hizo esto".

Sonrió en sus adentros por la idea del alto limpiándolo y cuidando de él.

Miró al lado de la cama en la mesa de noche, una pequeña pastilla con una nota que decía "Tómame". Lo hizo y bebió del agua que también le había dejado y sin más, se levantó de la cama, sintiendo al instante una punzada muy fuerte en su parte baja, pero lo ignoró y salió en busca del mayor.

Su búsqueda no tardó tanto ya que se encontró con el alto sentado en su gran sofá, en la sala de estar, bebiendo de un vaso alguna sustancia alcohólica que Dong Min no supo especificar.

-Bin- llamó con voz tímida, el alfa al escuchar su voz dejó su asiento y fue de prisa a su lado, donde lo besó suavemente casi de inmediato en forma de disculpa.

-Dong Min, perdóname- lo tomó de las manos y movía su cabeza negando.

- ¿Por qué pides perdón? ¿Qué sucede?

-Yo no debí de hacerte eso... No hemos hablado de los términos y lo olvidé por completo, perdoname, me dejé llevar- le dijo y depositó un beso suave en sus manos.

-Tranquilo, está bien. Yo... Yo también quería, tú no hiciste nada en contra de mi voluntad, déjalo así- dijo con timidez, y con miedo, se acercó a él y envolvió sus brazos en su cuello, sosteniéndose de puntillas para alcanzarlo -Y si vamos hablar sobre las condiciones y demás, hablaremos, pero no hoy; mi papá me acaba de llamarme, está furioso porque no he ido a casa, ¿Podrías llevarme?- Le plantó un beso en la mejilla, dedicándole una sonrisa al separarse.

Moon solo asintió -Ve a vestirte y asegúrate de llevar todas tus cosas- Dong Min regresó a la habitación y el mayor se sentó nuevamente un poco intranquilo consigo mismo.

-Si fueses otro y hubieras hecho lo mismo, te hubiera alejado... ¿Por qué no puedo rechazarte, Min? ¿Por qué a ti si te dejo acercarte?- Dijo en un susurro, se sentía extraño cuando Dong Min solo se acercaba, le daba besos y abrazos sin su permiso, no lo apartaba, ni lo rechazaba solo se dejaba envolver por el calor y el dulce aroma que el omega desprendía.

Misma situación le asustaba porque jamás le había pasado algo así, pero esperaría hasta hablar con él para dejarle claro cuales eran sus condiciones y marcar la línea entre ellos antes de que fuera demasiado tarde.