✓ | DECAY → ethan landry

━ 𝐎𝟒

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

— ¡NO PUEDO CREERTE, golpeaste a Gale — Robin se rió mientras se sentaba en el espacio entre Tara y Ethan en el banco, — aunque se lo merecía.

tara se rió suavemente mientras dejaba su bolso en el suelo y miraba a Mindy, que estaba de pie frente al grupo lista para contarles las nuevas reglas.

— Está bien, nerds, escuchen— . Mindy anunció, llamando la atención de todos sus amigos, — a pesar de lo aterrador que es todo esto, en realidad me alegro de tener la oportunidad de redimirme por no haber acertado a los asesinos la última vez.

la pequeña sonrisa en el rostro de Robin se desvaneció rápidamente mientras tomaba la manga de su chaqueta de mezclilla mirando al suelo, — tal como lo veo, alguien quiere hacer una secuela de la recuela.

anika miró a su novia confundida mientras levantaba la mano, — um, ¿qué es una recuela?

Mindy se giró hacia la chica con una sonrisa apuntándole, — a ver mi preciosa, dejemos las preguntas hasta el final.

Robin sonrió suavemente ante la interacción entre las dos chicas. Cuando Mindy le habló por primera vez de Anika, supo al instante que Mindy estaba perdidamente enamorada de la alegre chica y también se dio cuenta de que Anika sentía lo mismo.

— Stab uno tuvo lugar en Woodsboro — . dijo Sam, mirando a la fanático del terror.

Robin raspó con la uña su pulgar mientras apretaba los dientes, — Stab dos tuvo lugar en la universidad — . murmuró con una feroz cantidad de ira en su voz.

— Entonces, ¿el asesino está tratando de copiar las películas? — Tara preguntó mirando entre las tres chicas originales.

Mindy asintió presionando sus labios en una fina línea, — esa es una posibilidad. los héroes universitarios ; listo — . señaló a Tara antes de continuar, — nuevos personajes sospechosos incorporados para completar la lista de sospechosos y/o el conteo de cadáveres; listo , listo y listo ".

los ojos de Robin se movieron a cada uno de los miembros nuevos de su grupo antes de detenerse en Ethan, colocando su mano sobre su muslo para tratar de consolarlo, — no me gusta esto.— murmuró, girándose para mirar a su novia con el ceño fruncido.