✓ | DECAY → ethan landry

━ 𝟏𝟕

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

LAS TRES CHICAS SE ESCONDIERON detrás de los pilares viendo cómo el detective Bailey se despertaba de su estado inconsciente. Robin se mordió el labio tratando de mantener sus respiraciones irregulares a raya mientras se aferraba al brazo de Tara. Las dos chicas se aferraron la una a la otra cuando su adrenalina comenzó a desaparecer y las lesiones que habían sufrido comenzaron a enviar dolor a sus cuerpos.

Sam deslizó la capa de su padre sobre su cabeza colocando un dedo en sus labios fruncidos mientras se colocaba su teléfono en la oreja. El teléfono del detective comenzó a sonar y él le contestó, — hola detective bailey,— ella habló caminando hacia el pasillo que conduce detrás del escenario, — Tengo una pregunta para ti.

— ¿Oh, sí?— Bailey se quejó, cojeando por los escalones del escenario rompiendo un vidrio debajo de sus botas, — ¿qué cosa?

— ¿Cuál es tu película de miedo favorita?

Robin y Tara se pusieron de puntillas después de la mayor por que no se sentían lo suficientemente segura como para quedarse solas. Robin echó un vistazo al monumento destruido detectando cada uno de los cuerpos que yacían allí y su corazón se hundió, — ¿cuál es tú película de miedo favorita? — Bailey repitió a través de una risa, empujando las cortinas rotas con su pistola.

— Pregunto porque ahora estás en una. Y no en una cualquiera, estás en mi película.

Bailey miró a su alrededor detrás de la cortina disparando dos veces en las cabezas de los maniquí es . sus ojos aterrizaron en el maniquí de Billy Loomis ,y en la caja de vidrio.Estaba sin su capa, — Veo que te has puesto tu verdadera cara, ¿eh? Reclamas tú herencia

Sam puso los ojos en blanco detrás del teléfono escuchando las palabras de Bailey, — que poética que mueras usándola.

— Esto es lo que querías, ¿verdad ?

Robin se estremeció al sonido de otro disparo, — ahora sabes la verdad, ¿eh? Lo llevas en tus venas — . Bailey miró alrededor del escenario tratando de atrapar a Sam mientras deambulaba hacia la parte delantera del escenario, —
¡deja de joder y muéstrate!

— Ten cuidado con lo que deseas.

— ¡Maldita sea, soy un puto oficial de policía! ¿Cómo crees que va a terminar esto, Sam? ¿A quién crees que van a creer?

Sam caminó lentamente detrás de él empujando la cortina con su hoja, — probablemente a él que quede vivo.

Bailey gritó frustrado tirando su teléfono al suelo haciendo que se rompiera a lo largo del suelo. Se dio la vuelta sintiendo una presencia y se puso cara a cara con Sam vestida de ghostface .

El miedo que llenó sus ojos mientras Sam levantaba su cuchillo golpeándolo contra el cuerpo del adulto repetidamente fue inolvidable. Robin se encogió ante los gritos horrorizados que se salían de la escena, pero Tara continuó viendo cómo la sangre brotaba del hombre.

La mayor levantó la máscara de su padre de la cara mirando directamente a Bailey y levantando su cuchillo para darle una última puñalada.

Tara llevó a Robin a Sam, mirando a su hermana preocupada, — sam...—

Sam miró hacia atrás a la pareja con arrepentimiento en sus ojos antes de que volviera a Bailey, la rabia se hizo cargo mientras sus labios se retorcían en un ceño fruncido.

— Mi padre era un asesino,— declaró Sam a través de respiraciones agitadas y Bailey sostuvo su cuello mientras se derramaba sangre de él, — no importa lo que pienses, soy mejor que eso.

— G-gracias.— Bailey jadeó.

Sam se volvió hacia las adolescentes preguntándose si había tomado la decisión correcta para salvarlo. La miraron con la cabeza inclinada y las miradas que se reflejaban entre sí.

Sam sonrió diabólicamente a las chicas antes de volver a Bailey, — pero jodiste con nuestra familia, así que...

Robin no pudo detener la sonrisa que adornaba sus labios mientras presenciaba como Sam aplastaba los ojos de Bailey sin piedad. Tara miró la escena sin emoción hasta que Sam sacó el cuchillo.

— Agradable.

— Gracias.— Murmuró Sam antes de recurrir a Tara, — ¿estás bien?

Tara dejó salir una risa débil mirando a su hermana, — no. confesó sacudiendo la cabeza.

Ambos se volvieron hacia Robin y se dieron cuenta de que la chica había desaparecido, lo que los hizo entrar en pánico y correr por detrás de la cortina. En el centro de la habitación estaba un olivo cubierto de sangre que sostenía a su hermana con una hoja en el cuello.

La cabeza de Sam se inclinó de ira viendo cómo Robin sollozaba agarrándose al brazo de sus hermanos arañando. sus uñas cavaron en su carne tirando hacia abajo haciendo que la sangre goteara de la piel y, sin embargo, el chico no se estremeció.

Oliver miró fijamente a las hermanas Carpenter sin nada detrás de sus ojos y levantó su cuchillo presionándolo en su piel. Robin lloriqueó apretando sus ojos mientras esperaba su inminente destino, — ¡espera! — Tara gritó, agarrando el cuchillo que su hermana sostenía.

La risa oscura que salió de Oliver hizo que las tres chicas se sintieran enfermas, — has llegado demasiado tarde, T — , declaró, empezando a arrastrar la hoja.

Robin se estremeció cuando sonó una explosión a través de sus orejas y el cuchillo cayó de su cuello seguido por su hermano.

— Kirby. — tara y sam exhalaron con alivio antes de correr hacia Robin cuando la chica se derrumbó al suelo por agotamiento.

La mujer rubia corrió hacia la chica, con la que se había encariñado bastante en los últimos días, levantándola en su regazo, — mierda, ha perdido una tonelada de sangre. Carajo.

Tara y Sam se sentaron junto a su amiga sosteniendo su cabeza mientras respiraba lentamente. El sonido de las cadenas que revoloteaban les llamó la atención y se volvieron hacia la entrada viendo que los servicios de emergencia se dispersaban y Danny corría mirando hacia Sam.

Sam miró fijamente al hombre poniéndose de pie lentamente y lo envolvió en un abrazo. La morena se derritió en su control, finalmente sintiéndose segura.

— Pensé que necesitarías algunos refuerzos.

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