✓ | DECAY → ethan landry

━ 𝟏𝟖

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

UN GEMIDO DE DOLOR ESCAPÓ de los labios agrietados de Robin mientras se despertaba en un colchón duro. Le dolían los ojos y los tenían que entrecerrar para que se ajustaran a las luces blancas que le hacían doler la cabeza. sus labios se curvaron frunciendo mientras sentía una mano envuelta alrededor de la suya, Robin movió ligeramente los dedos tratando de llamar la atención de la persona.

Un suave jadeo dejó los labios de Kirby mientras se sentaba mirando a la joven, — oye, ¿cómo te sientes?— Kirby preguntó suavemente, cepillándo el pelo enmarañado de la chica de la cara.

— Como si me hubieran apuñalado varias veces. — Kirby se rió un poco de la broma y sus hombros se relajaron viendo mientras Robin le sonreía: — ¿cómo están Tara y Sam?

Kirby asintió con la cabeza con una sonrisa, — están bien, todo el mundo está bien. Chad está en recuperación...

— ¿Chad está vivo? — Robin jadeó, lágrimas rebosando sus ojos al revivir el ataque en su cabeza.

— Sí, está vivo.— Kirby sonrió, frotando el trasero de la mano de las chicas con su pulgar, — rob, ethan está vivo.

Robin la miró fijamente por un momento antes de que su labio empezara a temblar. La pelirroja ahogó un grito: — ¿está bien?

Kirby asintió: — está bien, pero Robin no puedes verlo, no por un tiempo.

Robin volvió la cabeza hacia un lado mirando a la pared y cerró los ojos, — ¿por qué?

— Niña, él no está mentalmente estable. Intentó matarte...

— No, él no lo hizo Kirby —  se negó, azotando su cabeza rápidamente, — me salvó la vida. Cuando Oliver intentó matarme, él lo detuvo. Tengo que verlo.

Kirby suspiró viendo temblar los labios de la menor mientras sus ojos se unían con lágrimas, — Robin...

Un suspiro silencioso dejó los labios de la chica mientras se giraba de lado, escondiéndose de la mujer, — Deseó que nada de esto sucediera.

— Yo también, niña. yo también. — Kirby murmuró, frotando el hombro de la chica con calma, — voy a ir a decirle a las enfermeras que estás despierta, y Mindy va a estar aquí en unos cinco minutos; ella fue a buscar pudín en caso de que te despertaras.

Asintió lentamente manteniendo su vista pegada en la pared frente a ella escuchando las pisadas de Kirby en el suelo. Un sollozo escapó de sus labios mientras dejaba que todo lo sucedido se hundiera finalmente y el dolor que encapsulaba su cuerpo empeoró todo.

— ¡Oye! — Mindy se puso radiante mientras entraba saltando en su habitación, se detuvo cuando vio el cuerpo de Robin temblar mientras los sollozos llenaban la habitación, — Mierda, ¿estás bien?

Robin agitó la cabeza y Mindy tiró las tazas de pudín a un lado acostándose a su lado en la cama, — no puedo creer que hayamos salido de esto. de nuevo. — Robin dijo a través de gritos rotos . se aferró a los brazos de mindy mientras caían sobre su cintura, — ¿por qué sigue pasando esto?

Mindy suspiró sosteniendo a Robin cerca de ella, — no lo sé, — murmuró presionando su mejilla hacia el omóplato de Robin, — aunque me alegro de que lo hayamos hecho.

Robin respiró cerrando los ojos cuando sus ojos comenzaron a arder, y se inclinó hacia el agarre de su amiga, — ¿qué pudín conseguiste?

— Caramelo de mantequilla y chocolate.

— ¿Puedo tomar uno de chocolate?

Mindy se rió deslizándose de la cama, — por supuesto.

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PASARON UNOS DÍAS desde que Robin se despertó. De alguna manera, Kirby había logrado convencer al recién nombrado jefe del departamento de policía de que dejara que la chica viera a Ethan mientras él todavía estaba en coma. Por lo tanto, la mayor parte de su tiempo, cuando no estaba en terapia de rehabilitación por su pierna, pasaba en la habitación de Ethan hablando con él sobre cosas que había visto u oído en el hospital mientras deambulaba.

— ¿Conoces a ese pasante del que te estaba hablando, la rubia con ojos bonitos? Bueno, aparentemente ella tiene algo con uno de los asistentes, pero él está casado... — le susurró al chico dormido, con los dedos del castaño entrelazados  con los suyos: — Siento que estoy en un episodio de greys de la vida real.

Robin miró al chico esperando que se riera de su broma, pero su cara se mantuvo plácida haciéndola suspirar y la sonrisa cayó de sus labios: — Te echo de menos, E. todo el mundo sigue diciéndome que soy estúpido por amarte, y lo sé, pero no me importa.

Una lágrima cayó por su mejilla mientras miraba hacia abajo a sus pies. Sintió que su mano se apretaba suavemente y jadeó mirándolo, — Ethan... — murmuró, gimiendo en respuesta mientras él se movió incómodamente.

Robin se sentó derecha esperando a que el chico dijera o hiciera algo. sus ojos se abrieron lentamente, Robin ni siquiera le dio tiempo para adaptarse mientras ella lanzaba sus brazos alrededor de él, — wow. — Él graznó, serpenteando sus brazos alrededor de ella, acercándola, — ¿estás bien?

— Estoy bien, solo me alegro de que estés despierto.— Ella murmuró y él sonrió, acercándola nuevamente hacia él, acariciando su cuello y respirando su perfume.

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