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━ 𝐎𝟓

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

EL APARTAMENTO SE LLENÓ de conversaciones ligeras mientras los adolescentes y Sam preparaban la sala de estar para que los gemelos y Anika durmieran hasta que atraparan al nuevo Ghostface.

Robin se sentó en su habitación con sus auriculares mientras escribía su ensayo de periodismo tarareando mientras gracie abrams cantaba en sus oídos, — nothing happened in the way i wanted... — Robin cantó alejándose de su escritorio mientras caminaba hacia la puerta.

frunció el ceño ante los suaves sonidos de golpes que venían de la habitación de al lado, pero lo descartó asumiendo que era Quinn teniendo sexo otra vez.

Robin abrió la puerta para encontrarse con sus amigos mirándola con horror, — parece como si hubieran visto un fantasma— se rió entre dientes quitándose los auriculares antes de sentir que algo pesado le caía encima y dejó escapar un grito que helaba la sangre.

encima de ella estaba el cadáver ensangrentado y sin vida de Quinn y se elevaba sobre ella ghostface. su estómago se revolvió salvajemente cuando la levantaron del suelo cayendo de nuevo sobre Anika y Mindy aferrándose a sus amigos mientras el asesino enmascarado se acercaba.

Chad salió corriendo del apartamento arrastrando a Tara con él y Robin se arrodilló mirando a su compañera de cuarto con tristeza ahogando sus ojos. El asesino se abalanzó sobre el brazo de Mindy con el cuchillo, lo que provocó que un charco de sangre se derramara sobre su camisa.

— Mierda. Mierda. Mierda.

Robin saltó al sofá cayendo hacia atrás mientras intentaba llegar a la cocina con Sam pegada a sus talones, — ¿dónde diablos están nuestros cuchillos?— exclamó corriendo de regreso a la sala de estar al escuchar un grito desgarrador que hizo que su corazón se detuviera.

robin observó impotente cómo el cuerpo de anika estaba clavado contra la pared y el cuchillo se clavaba en su abdomen.

— ¡Anika!— gritó, doblándose mientras lloraba por su amiga antes de que sus ojos se desviaran hacia Mindy, que estaba acurrucada en el suelo por el dolor.

Sam pasó corriendo junto a las chicas con el bloque de cuchillos de madera en sus manos, — ¡hey!

El asesino tiró a Anika al suelo y le quitó el cuchillo de la piel mientras se giraba hacia Sam solo para ser aplastado en la cabeza con el arma improvisada.