Ashley Clayton | Gossip Girl

5.19: It Girl interrumpida

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De vez en cuando, un evento que cambiará la vida llegará con alboroto y entusiasmo. En mi experiencia, la mayoría de los puntos de inflexión en nuestras vidas no se anuncian. En todo caso, tienden a aparecer sigilosamente cuando menos los esperamos y nos fuerzan a tomar una decisión que no es tan fácil.
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*Omnisciente*

Chuck y Nate llegaron a su suite después de haber arrancado la mañana con un partido de baloncesto en el parque. Inmediatamente caminaron hacia la cocina.

— ¿Tienes alguna noticia de Jack o Andrew Tyler? —preguntó Nate, jugando con el balón antes de dejarlo en el suelo con su bolso.

— Jack no me devuelve las llamadas y ha pasado una semana —contestó Chuck abriendo el refrigerador. Sacó dos botellas de bebida energizante—. Andrew todavía no ha podido localizar a Elizabeth.

— Ahora que sabes con seguridad que es tu madre, ¿crees que quieres una relación con ella?

— Todavía no lo he decidido. Y como ella está desaparecida en acción, tampoco tengo que hacerlo —respondió, sirviendo la bebida en dos vasos—. Así que, mientras tanto, voy a ir al spa, me encontraré con Mandy y Michealla de recepción y tomaré un baño de vapor. ¿Vienes?

— Tengo que ir a la oficina. Diana finalmente aparecerá hoy.

En la llamada que Nate recibió de su abogado hace unos días, se enteró que la única persona interesada en ofrecerle la inversión necesaria para sacar a flote al Spectator era Diana Payne. La mujer que lo había metido en el periódico en primer lugar, para luego descubrir que era a partir de una jugada de su abuelo. Y, como olvidar, también había sido su novia.

— Oh, ustedes dos dirigiendo el Spectator de nuevo. ¿Listo para el combate?

— No hay razón para pensar que tendremos algo por lo que pelear —contestó Nate cortando una manzana—. Ella es una inversora, yo todavía soy el editor en jefe. No estoy preocupado por eso.

— Dije lo mismo antes de mi noche con el equipo de softbol femenino de Australia... Eso terminó con una costilla fracturada y un tatuaje de un canguro que no supe que tenía durante un mes.

Nate rió antes de volver a mirarlo.

— Muy bien, escucha, Diana y yo podemos haber terminado mal las cosas a nivel personal. Pero profesionalmente siempre trabajamos bien juntos, amigo.

— ¿Y qué piensa Ashley de que trabajes con tu ex?

Los movimientos de Nate se ralentizaron.

— No sé. No le he contado exactamente quién es la inversionista, así que...

— ¿Quieres morir? —cuestionó Chuck con diversión—. No puedes ocultarle esto, Nathaniel. Va a enfurecerse cuando lo lea en Gossip Girl o Page Six.

La expresión de Nate fue despreocupada mientras mordía un trozo de manzana, a pesar que sentía totalmente lo opuesto

— No se lo estoy ocultando, pero ella se fue de viaje al día que me enterara. No creo que Ashley esté preocupada por leer sobre mí en internet... Y aunque lo hiciera, lo que Diana y yo solíamos ser ya no importa.

— Tal vez no para ti, pero ¿por qué Diana estaría de vuelta? No puede ser por amor al periodismo.

— Bueno, no sé nada de eso, pero una vez que entienda el terreno con Diana, le contaré todo a Ashley