Despedida.

43 3 0
                                    

No tengo nada triste que decirte.

Estoy seguro que este es el final.

No estoy desanimado, no estoy condescendiente. 


Naturalmente me duele, me duele porque eres un pedazo de mí.

Que es arrebatado desde mis células, desde mi carne, desde mis adentros.

El dolor no opaca los bellos recuerdos.

Aquellas tardes donde sólo existíamos tú y yo.

No le damos la espalda al amor, sólo a nosotros como un todo.


No tengo razones para morir si te vas.

Esta es mi despedida, es mi forma de decir las cosas,

esa manera que siempre te disgustó. 

Tú profesabas amor, y ternura a cada paso.

Yo no podía, no soy así.

Pero juro haberte amado en la misma proporción.

Más mensurado al divulgarlo, pero jamás al sentirlo.

Y ahora estoy aquí, con el corazón cercenado, esperando que esto no sea tan doloroso como debería ser.

Soportando, anesteciando lo que pudo ser una masacre.


No tengo nada más para ti que buenos deseos.

Ojalá encuentres a alguien como yo, en amor, y a alguien como tú, en expresión.

Siempre fui el peor en mi clase de teatro.

Y a la vez, siempre fui el que levantaba la mano.

Lo intenté muchas veces, y nunca perdí el miedo del todo a caer...

Eso me mantuvo de pie. Y ahora que tú te vas, que nos marchamos ambos...

Sólo pido que seas política, que seas indulgente.

Nada de lloriqueos, nada de tirar mierdas.

Yo te amé, hasta con tus defectos.

Me hiciste feliz, hasta con los míos.


Es tiempo de que el tiempo haga su trabajo.

Y sanemos ambos, por separado.

Poemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora