Desestimo.

4 1 0
                                    

Pasos turbios.
Gotas frías.
Caballos desenfrenados, con rienda suelta, sobrepasan por un costado.
Estoy viejo.
Rebuscado.
Quebradizo.
Cada vez un poco más.
Usted me mira consumirme.
Gime, rogando volver sobre mis pasos y encontrarme de nuevo en sus aposentos.
Yo desestimo.  

El frío del alma no cesa con una leve resolana. 
Resolví el enigma muy tarde.
Quizás demasiado.
Los crujidos avanzan.
Despertandome de una idea utópica.
Me escucho.El ser humano que habita en mis adentros me rasguña.
Llama mi atención con bramidos.

"Vuelve". Declara.
Yo desestimo  

El vaho sale de mi boca.
Mis ojos no se gratifican.
Los corceles moribundos susurran a su paso.

Ando con una enorme pesadez.
Los murmullos acumulados se van suicidando.
 La esperanza decrece a cada paso.
Y me voy.
Me comporté como una criatura que rehuye de sus instintos otra vez.

El vacío del ambiente.
La atmósfera galopante del enorme metálico me limita a respirar un aire viciado.
Tan viciado como yo a tus manos.
A un tacto que no proclamo.
Que pude y no supe, que requerí y me extralimite.
Sus órbitas contenían luz, hoy, nuevamente. Agua, calor y vida.

 Y yo, fiel a mis principios que solo yo comprendo; desestimé.

Ignoré lo que solo se ve un par de veces en la vida.

Un semental me empapa.
Con el sonido de un tordo húmedo que parece burlarse de mi desdicha me apresuro a mi sitio. Que no es el suyo.
Pudo serlo.

Aún podría. 
Desestimo, por última vez hoy y vuelvo al sempiterno paraje que me arropa en crudas realidades como estas...
Morfeo me abraza y mi subconsciente se enciende.

No desestimo más.

Mañana habrá más.

   

Poemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora