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¡ CHANGES ! chapter seventeen
-Jenny como no empieces a prepararte vamos llegar tarde- se quejó Lucy al ver que su amiga apenas seguía enrollada con la toalla.
-Es que no se que ponerme- le echó un vistazo al vestido que estaba sobre la cama. No se iba poner de ninguna manera ese vestido, era demasiado para ella.
-Cariño no es tan dificil- se sentó junto al vestido- tienes la opción justo aquí.
-Lo sé- hizo una mueca- pero sabes que yo no soy de ponerme este tipo de ropa, es muy...
-Muy incómodo y libre para ti, si, lo se- la interrumpió inclinando la cabeza a un lado fastidiada.
-Genial, me entiendes.
-No, no te entiendo, tienes un cuerpo que cualquier hombre moriría por tocarlo y tenerlo, aprovéchalo chica- Jenny se sonrojó ante el cumplido de su amiga- no te va a pasar nada porque lo lleves una noche.
La cantante soltó un suspiro, cogió el vestido y se metió en el baño.
-¡Eso es cariño!- grito Lucy animándola.
Pasaron unos minutos hasta que salió del baño.
-Wow- fue lo único que pudo pronunciar su amiga al verla. Era simplemente perfecta.
A simple vista parecía un vestido normal. Pero en el cuerpo de la morena se convertía en otra cosa distinta, en algo mucho mejor.
Cada centímetro de su cuerpo era espléndido.
El rojo hacía resaltar su piel bronceada y labios, sus ojos se veían más brillantes. Los muslos ligeramente apretados por la presión del vestido hacían el toque especial junto con el hermoso escote de este.
-¿No crees que es mucho?
- Por favor, vas perfecta para esta noche- dijo Lucy quitándole a Jenny cada pensamiento negativo sobre el vestido- ten, ponte estos.
Jenny tomó los tacones rojos, demasiado altos, no iba aguantar toda la noche con ellos.
-Se lo que estas pensando- dijo su amiga- llevaremos unos zapatos en el coche para cuando nos cansemos.
Ella solo asintió.
Se acomodó los tacones y tomó asiento en el tocador para repasar su maquillaje y arregló su pelo en una ondas californianas.
-Nos tenemos que ir ya- anunció Lucy
-Esta bien- se levantó cogió su bolso y se echó el último vistazo en el espejo.
Nunca se había sentido tan sexy y segura consigo misma, sentía que su cuerpo tenía mucho potencial con aquella ropa.
-¡Estáis guapísimas!- exclamó su madre al verlas bajar las escaleras.
