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¡ CHANGES ! chapter twenty four
Había pasado un par de días desde el concierto de la morena que, ahora estaba en boca del todo el mundo por la aparición del guitarrista de Tokio Hotel.
Jenny y Tom se hicieron más cercanos que antes y el tonteo se hizo más notario.
Pero noto un comportamiento raro en él desde ayer. De todas forma lo paso por alto, no quería arruinar nada.
-Estoy tan emocionado por el álbum- dijo Bill con su reluciente sonrisa.
-Sera un gran éxito- sonrió Jenny al peli negro y miró al chico de la trenzas que evitó el contacto visual con ella.
Jennifer frunció el ceño muy confundida por la acción del chico.
Continuaron con la conversación amena sobre el próximo álbum de la banda que, sería lanzado de una semana.
De un momento a otro Tom se levantó para salir del estudio sin decir una sola palabras; ninguno de los chicos tomó importancia.
En cambio, la cantante se levantó segundos después para ir detrás del guitarrista.
-Tom, ¿estas bien?- se acercó a él, que estaba apoyado en la pared encendiendo un cigarrillo.
-Sabia que vendrías- dijo para posar el cigarro en sus labios dejando escapar una nube de humo.
-¿Así?- preguntó cruzándose de brazos y con cara de disgusto por el olor. Él solo asintió dejando salir el humo de su boca.
-Quería hablar contigo- ella presto atención a su voz, no pudo descifrar el tono.
-Claro, dime.
-Esto no va a funcionar- lo directo que fue le sorprendió a la morena.
-¿Qué?- se alejó un par de pasos para mirarlo a los ojos tratando de buscar alguna señal de broma.
-Jennifer, lo siento de verdad, pero tu y yo no funcionaríamos aunque lo intentemos-trato de posar una mano en el hombro de la chica, pero esta se separo rápidamente.
- Yo te quiero...
-¡No Tom, no lo haces!- se giro- ¡Solamente he sido una maldita noche para ti!- lo miro con desprecio y frialdad- ¿Algo de lo que dijiste cuando estábamos en tu casa era verdad? ¿Algo de eso era verdad?- levantó la voz, no podía creer lo que estaba pasando.
El solo bajo la vista sin saber exactamente qué decir.
Jennifer asintió repetidas veces pasando si legua por los labios, entendiendo que todo aquello lo había dicho por decir.
-Increíble- soltó con notable desprecio. Se giró sobre sus pies para que el chico pudiera ver las lágrimas que escupían esos ojos marrones con rabia- Si sabias que esto no iba a funcionar, ¿porque no me lo dijiste antes de darme ilusiones?
