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¡ CHANGES ! chapter thirty four
Eran las dos de la mañana cuando el teléfono de Jenny sonó repentinamente cerca de su oído. Aturdida por el sueño, respondio esperando que se tratará de Lucy borracha quejándose de su horrible noche, o incluso de Marc desde alguna discoteca llamándola para incitarla a ir. Atrajo su teléfono a su oido y con una voz ronca respondió.
-¿H-Hola?
No se escuchó respuesta, solamente un suspiro raro como si de un sollozo ligero se tratará.
-¿Hola?- repitió incorporándose sobre la cama, tratando de abrir sus ojos.
-¿Jennifer?-
-Bill cariño, son las dos de la mañana
-Es...es Tom...él está mal- hablo antes de que la chica pudiera decir algo.
La rubia no dijo nada.
-P-porfavor- su voz era muy baja- Porfavor te necesito aquí.
-Bill, estoy cansada- espetó.
-Se que él...él esta siento muy estúpido- murmuro- El va a beber hasta matarse, no para de preguntar por ti...y... no se que hacer.
La cantante dejó caer el teléfono al escuchar aquello, sin saber que decir o cómo reaccionar.
-Jenny- se volvió a escuchar el sonido sordo- Si lo quieres... después de todo, si te preocupas por él, por favor...- hizo una pausa donde se escucho el sonido de una respiración entrecortada- él te necesita.
La llamada finalizó, porque después de eso se escucho un silencio al otro lado de la línea. Su mirada quedo sobre la pantalla del teléfono, su corazón se aceleró al igual que su respiración. Sus manos se posaron sobre su cabeza pensando en la petición desesperada del pelinegro en la llamada y al recordar la conversación que tuvo con el guitarrista esa mañana, se cruzaron en su mente.
"Maldita sea" pensó mientras suspiraba.
Rápidamente se puso en chandal y una sudadera encima de su pijama. Se hizo una coleta desordenada. Cogió sus llaves y salió apresuradamente del apartamento.
Pensamiento negativos, rondaban por la cabeza de la cantante; al no saber lo que le esperaba encontrarse una vez llegara al hogar de los gemelos, hacía que su preocupación crecía por cada minuto que pasaba.
