Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Se ve realmente molesto..." murmuraste viendo a lo lejos al demonio de ojos rojos

Este se encontraba fuera de la choza, aprovechando la noche, Karaku había salido para comer algo.

-"Realmente tenías que seguir esa promesa tan tonta que hiciste de pequeña (T/n)? Ugh... casarte con el primero que te lo pida... en serio que estabas impresionada en el momento en que me lo pidió, pero en serio iba a poder estar como esposa de ese demonio? Yo y mis imprudencias..." suspiraste hablando contigo misma apoyada en un pilar "Cinco esposos tengo ahora por mi promesa, y ni siquiera los conozco... y ahora no es como si pudiera huir de ellos..."

-"Tus murmuros molestan!" Sekido te gritó desde su lugar haciendote sobresaltar

-"No me grites! O te gritaré también!" Le dijiste ahora escondida detrás del pilar y apuntandole

No pudiste evitar soltar un chillido pequeño cuando viste que se acercó y apareció frente a ti en un momento, mirándote fijamente con el ceño fruncido y apretando sus dientes.

-"Atrevete a hablarme así de nuevo mujer" dijo con seriedad

Te mantuviste en silencio mirándolo y saliste de tu escondiste, para ponerte de pie frente a él, sin nada que te protega.

Pero en lugar de gritarle, le sonreiste antes de hablarle.

-"Mujer si, tú mujer" reiste un poco

Eso dejó completamente confundido al demonio, sin entender a qué era lo que querías llegar.

-"Ya cenaste? Debes estar gruñón porque tienes hambre" continuaste y acomodaste las ropas de él que estaban algo arrugadas "Te tienta un poco de sangre?"

-"Qué insinuas?"

Tomaste una parte de tu kimono para bajarlo y dejar al descubierto tu hombro.

-"Atrevete a morder" le sonreiste ladeando tu cabeza dejando completamente expuesta esa parte de tu piel

-"...No" se negó enseguida notando una extraña expresión en tu rostro

-"Entonces mantente gruñon fuera de mi casa, o vete a comer algo hasta que se te pase-"

-"Sekido! Si tú no vas a aprovechar! Lo haré yo!" La voz de Karaku te sorprendió cuando apareció del bosque cubierto de sangre y limpiando su boca con su mano

Se lanzó hacía ti entusiasmado.

-"Una pequeña mordida que no te hará daño!" Dijo para morder tu hombro rompiendo la piel de este

Cuando sintió la sangre en su boca, rápidamente se alejó y empezó a escupir y toser.

-"Ay Karaku, no me dejaste prepararme para eso" dijiste suspirando y palmeando su espalda al verlo como estaba tosiendo casi dándole arcadas tirado en el suelo

-"Por qué sabe tan mal?? Tendría que saber bien!" Dijo con su lengua fuera mirándote con preocupación

-"Porque mi intención era que Sekido muerda, no tu, no me diste tiempo a prepararme" reiste leve agachandote para quedar a su altura "Ven aquí"

Mordiste tu propio labio haciendo que este sangre y te acercaste a al demonio para besar sus labios.

Sekido se quedó de pie con mayor rabia y frustración que antes, al momento en que vio que Karaku estaba a punto de lanzarse sobre ti otra vez, no tardó en tomarlo del cabello y lanzarlo contra un arbol del bosque.

-"Jajajaja! Crees que eso me dolió?!" Dijo riendo cayendo al suelo luego de impactar en un árbol "Acabo de sentir algo increíble y tener algo delicioso!"

-"Eres una mujer extraña" dijo el otro demonio tomandote del cuello de tu kimono para alzarte "Al mejos vas a servir para alg-"

Juntaste sangre en tu boca de tu labio y le escupiste en su boca mientras hablaba, no tardó en soltarte e irse rápido entre arcadas y escupitajos queriendo sacarse el horrible sabor en su boca que le habías dado. 

-"Cómo te atreves-!?"

-"Tratame mal, y yo te trataré peor!" Le apuntaste tomando tu zapato y lanzandoselo "Por malo!" Este rebotó en su cabeza y le sacaste la lengua

-"Te llevo tu zapato (T/n)!" Karaku dijo tomandolo para ir contigo "Puedo tener otro beso con sangre?"

-"No te abuses" reiste un poco por su actitud