Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Estas flores tienen capacidades curativas, y estás de aquí se pueden hacer unos té deliciosos" ibas mencionando recogiendo flores del bosque

-"Te conoces muy bien este sitio, eh" Sekido dijo cruzado de brazos siguiendote

-"Por supuesto, crecí aquí la mayor parte de mi vida" respondiste tomando las flores, separandolas a cada una en distintas bolsas pequeñas en la canasta "Es mucho más pacífico buscarlas de noche, algunas solo florecen cuando la luna sale, gracias por acompañarme"

-"No sería conveniente que mueras recogiendo flores a manos de algún demonio que ande merodiando"

-"Y no permitirle a Karaku venir es parte de mi protección?" Preguntaste en una risilla

-"No, él podría aprovecharse de ti ahora que le diste atención" se cruzó de brazos "Te falta mucho?"

-"Ya me queda poco, con calma" sonreiste

Sekido se puso alerta cuando escuchó un extraño sonido provenir de unos arbustos.

Pero al final solo había salido un pequeño conejo de allí.

-"Jeje te asustó un conejito? Mira nada más que lindo y gordito! Estás bien alimentadito y grande eh?" Dijiste acercandote al conejo

-"Espera-!"

De entre los arbustos un demonio enseguida se abalanzó sobre ti para atacarte pero no contó con la presencia de Sekido que no tardó en tomarlo del cuello deteniendolo y mirándolo completamente enfadado.

-"Te atreves a ponerle una estúpida trampa a mi mujer? Qué tan tonta te crees que es?" Dijo ladeando la cabeza y las venas marcandoseles en el cuello y en el rostro apretando con firmeza el cuello del otro demonio

-"Hey-! Hey-! Estamos del mismo lado! Podemos hacer un trato! No necesariamente me la tengo que quedar... puedo solo usarla y-! Ahg-!" Empezó a tener dificultades para respirar el demonio de menor rango

-"Usarla? Piensas que te permitiré hacer eso?" Con cada palabra que ese tipo decía se enfadaba cada vez más

Mientras tanto, observaste la situación con el conejo en brazos acariciandolo, para luego dejarlo en el suelo.

-"No es necesario que te enfades con alguien que no vale la pena, apreció mucho tu interés" dijiste colocando tu mano sobre el brazo de Sekido "Volvamos a casa, ya terminé de recolectar las flores"

-"Pero-!"

-"En serio~ no importa!" Reiste leve empezando a caminar "Vamos pronto, dormimos juntos y calentitos, te parece bien?"

Seguiste caminando con calma hasta que sentiste otra presencia desconocida detrás de ti, pero sin duda alguna, conociendo los escondistes de tus espadas, tomaste una oculta en un tronco y la lanzaste haciendo que esta gire como un boomerang, cortando la cabeza del otro demonio que estaba por tomarte.

-"Ay no-! Sekido cui-!" No pudiste advertirle que la espada ya había llegado a cortar su cabeza y la del demonio que sujetaba hasta que se detuvo clavandose en un arbol

A penas pasaron unos segundos que su cabeza se había regenerado.

-"Acaso tú katana va hacía todos los demonios que se encuentren en la zona?!" No tardó en gritarte tirando el cuerpo decapitado del demonio de rango bajo

-"Ustedes tienen cuellos muy frágiles!" Dijiste riendo con nervios "No fue mi intención! Usé una técnica por accidente y-!"

-"Es ella?" Una voz suave se escuchó detrás de ti

Cuando volteaste viste una dulce y algo triste mirada sobre ti, unos ojos azules observandote curioso.

-"Aizetsu, ese es mi nombre... un placer conocerte" dijo haciendo una pequeña reverencia

-"..." te mantuviste en silencio unos segundos con tus mejillas sonrojandose, volteaste a ver a Sekido "Quiero más de este tipo"