Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Abuelita!!" Ureshi dijo gritando al entrar a la casa de la mujer abriendo la puerta de golpe

Aishime la tuvo que sujetar para evitar que esta se golpee con la pared.

-"Hola abuela! Vinimos a visitarte! Ya tenemos toda la... pandilla" dijiste sorprendida al ver a la mujer sentada en su silla riendo levemente

-"Bienvenidos mis niños! Ooh miren cuanto han crecido! Me hacen sentir tan vieja!" Rio levemente haciendoles una seña para que se acerquen

-"Uh? Abuelita estás bien?" Aishime preguntó

-"Cuantas arrugas!" Rirakku dijo y su boca fue tapada por Ikari

-"Niños... Qué tal si pasean un poco por el pueblo? Necesito hablar de algo con la abuela" mencionaste

Todos aceptaron para salir de aquella casa, Aishime era él único que se había dado cuenta de que algo malo pasaba.

-"Abuela... está todo bien?" Preguntaste con Zahori en brazos y te sentaste a su lado

La niña la miró y sonrió estirando sus bracitos hacía ella.

-"Ooh... son tan jóvenes y les queda tanta vida..." murmuró la mujer acariciando la palma de la mano de la bebé "(T/n), estoy muriendo"

Te quedaste helada al oír esas palabras, sabías que un día iba a llegar pero pensabas que sería en mucho años más, aún era joven.

-"No tengo la edad que crees cariño" rio levemente acariciando tu mejilla "Voy para los 100 años... Pero parece que ahora ahora la edad ha decidido llegarme..."

-"No lo entiendo- entonces..."

-"Mi abuela fue la que ese demonio atacó y dio a luz a mi madre... junto con mis otros tíos y tías... no fue un accidente, fue un experimento... todos murieron ella..." murmuró "Mi abuela la escondió bien, luego de un tiempo salió la leyenda de 'la mujer que puede dar a luz a demonios' y al estar perseguida se quitó la vida... Mi madre siguió su vida, teniendome a mi con un cazador... a mi y a mi hermano... mi hermano tuvo mucho más potencial... contaba con una técnica de sangre, en ese entonces los cazadores quisieron usar a mi madre y hermano para tener un legado fuerte, y optaron también por la muerte... yo huí, queriendo escapar de todo hasta que... conocí a tu abuelo... y ya sabes el resto" rio levemente "Me alegra haber tenido a tu padre... haber conocido a Venus... haberte conocido a ti y a mis hermosos bisnietos, estoy segura que estas formada con fuerza, vas a poder seguir mucho más que yo cariño"

-"Cuánto crees que te quede?..."

-"Al menos unos días más" asintió "Con suerte un mes"

El momento fue interrumpido cuando se escuchó un gran gritó fuera.

-"DEMONIO! HAY DEMONIOS AQUÍ!"

-"NO- NO PUEDE SER!!"

-"DEMONIOS EN PLENO DÍA- CÓMO ES ESO-"

Gritaba con desesperación una mujer y a la vez se oía un grito en agonía.

Rápidamente con la mujer salieron a ver qué ocurría, preocupada por tus hijos.

Allí se encontraba Ureshi, con el brazo de un hombre en mano, sus colmillos sobresaliendo de su boca, sus cuernos marcados y sus ojos amarillos completamente, sus venas resaltadas en su rostro a la vez de sus alas sobresalientes.

-"Ureshi!" Gritaste de golpe para ir con él

En ese momento te diste cuenta de que Aishime tenía lágrimas en sus ojos y su cabello carecía de un gran mechón de pelo, mientras su hermana lo intentaba consolar.

-"Mamá... Le cortó el cabello a Aishime..." Ureshi comentó respirando agitado de la rabia que tenía y mostró el brazo del hombre el cual en su mano aún contaba aferrado una tijera

No sabías qué hacer en ese momento, el como tú hijo había quedado expuesto, y las miradas de las personas te mareaban, sintiendo cómo tu sangre hervia poco a poco.

Y cuando viste a un chico de cabellos rojizos llegar al lugar con su espada, tu mundo se detuvo un segundo cuando cortó la cabeza del niño.

Tomaste un gran respiro y soltaste un gran grito, una mezcla de angustia y furia, este resonando en todo el pueblo, causando que las personas más cercanas tapen sus oídos inútilmente ya que terminaban sangrando por sus orificios del rostro y cayendo casi muertos y aturdidos por el grito.

La mujer a tu lado, el chico cazador y tus hijos estaban intactos.

Tu abuela sorprendida pero a la vez preocupada al escuchar tu alarido.

-"Les has... dicho dónde estamos..." murmuró con preocupación "Va a venir..."