Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Ya está pequeño, está parejo" dijiste terminando de cortar el cabello de Aishime quien se veía sumamente triste

-"Aishime" Aizetsu lo llamó ocultó en el bosque en la oscuridad extendiendo sus brazos hacía él

-"Papá!" Dijo de golpe para ir corriendo con él entre llantos

Los miraste sonriendo y les indicaste que se queden allí escondidos a todos tus esposos, aunque tenían el deseo de salir y asesinar a todos en aquel lugar.

-"Mamá" Ikari jaló tu manga y apuntó al cazador, el cual nombre te dijo que era Tanjiro "Por qué no herido por grito?"

-"Oh bueno... no lo sé... estaba enfocada en Ureshi... el dolor que sentí... el no dañarlos a ustedes y... matarlo de alguna forma dolorosa... quizás por eso mi grito no le hizo nada al tener eso en mente" murmuraste observando al chico "Mami ya vuelve, quedense cerca del bosque con la abuela"

Te acercaste al muchacho, quien con unos compañeros estaban evacuando el pueblo.

-"Señorita (T/n)-! Por favor permítame-" intentó decir al verte pero rápidamente pusiste tu dedo entre sus dientes y golpaste su mandíbula haciendo que lo muerda hasta casi arrancarlo, gotas de sangre cayendo en su boca

-"Vete de aquí, tú y tus compañeros, si vuelven mueres y todos los pueblo igual, aún puedo manipular la sangre en sus cuerpos" dijiste mirándolo fijamente

Estaba dispuesto a poner su vida en riesgo para enfrentarse a aquel demonio, pero no las vidas de los demás, se limitó a aceptar tu orden.

-"Mamaaá, ya traje las flores que me pediste!" Ureshi dijo bajando del cielo aterrizando con cierta torpeza con una canasta en la mano

-"Muchas gracias cariño, hiciste un gran trabajo, ahora necesito que vayas con los demás si?" Le sonreiste acariciando su cabello

-"Qué vas a hacer? No te va a pasar nada verdad?" Dijo tomando tu mano

-"Por supuesto que no, nunca los pondría en ese peligro" reiste leve "Confía en mamá"

Sonrió feliz por la seguridad con la que dijiste aquello, para marcharse junto con el resto de su familia.

Le quedaba poco al sol para ocultarse completamente, y estabas de pie sola en aquel pueblo, la oscuridad poco a poco cubriendo todo ese lugar.

-"Así que si funcionó..." La voz de un hombre salió de entre los árboles

Antes de que pudieras decir palabra alguna sentiste una presencia detrás de ti y unas garras en tu cuello.

-"Me vas a ser muy útil niña..."

-"Sé cómo puedes volverte inmune al sol" soltaste rápido por el miedo, haciendo que se quede quieto "Tengo las flores... el lirio de la araña azul..." lo miraste lentamente viendo sus ojos rojos fijos en ti "Sé cómo mezclarlos y usarlos para que el sol no te dañe..."

-"Puedo confiar en ti?"

-"Puedes dañar a mi familia" dijiste muy consciente de ello "Te lo concedo si prometes no hacerle daño a mi familia... Sólo dejanos en paz"

-"Sabes que si algo sale mal, morirán"

-"Lo sé" lo miraste con nervios "Por eso pondré todo mi empeño en ello esta noche, así podrás volverte más fuerte"

Sin dudar del miedo que sentías de él, te permitió trabajar en una cura para poder tolerar el sol.

Estuviste trabajando arduamente con las flores y otros ingredientes, los cuales tuviste que mostrar y explicar sus cualidades al demonio, quien tenía un ojo fijo en ti para saber qué no cometieras ningún error.

Antes del amanecer, le entregaste el brebaje, tus manos gastadas por el trabajo que tuviste que hacer para poder lograrlo rápido pero efectivo.

El demonio no dudó en tomarlo ni un segundo, enseguida sintiendo un dolor en su cuerpo por un efímero momento.

Una sonrisa apareció en su rostro al ver como la luz del sol empezó a aparecer en el pueblo.

Tomó tu brazo con firmeza y te obligó a caminar a su lado a aquel rayo de sol.

Acercó su mano al mismo y sonrió con malicia al no sentir dolor alguno y su piel ya no se quemaba ante aquella luz.

-"Finalmente... después de tanto tiempo!" Empezó a reír en su victoria

Miraste con nervios la zona en donde se encontraba tu familia esperándote con nerviosismo.

-"Eso significa... que podemos irnos en paz?" Preguntaste apenada

-"Ellos? Pueden irse dónde les plazca, no me interesan! En cambio tú... te quedas conmigo!" Tomó tus brazos con firmeza mientras estaba de pie victorioso debajo de sol "Vas a serme tan útil! Vas a volverme más fuerte! Inmune a todo!"

-"Eso me temía..." suspiraste mirando a un lado "3...2...1..." hiciste una pequeña cuenta regresiva dejando confundido al demonio

Quien en un segundo empezó a arder completamente, sin siquiera darle tiempo a escapar, su cuerpo estaba en llamas vivas.

Gritando del dolor, sin poder sentir sus extremidades cayó al suelo arrastrandose a la sombra, pero aún así seguía ardiendo.

-"Todas mis flores las riego con una esencia especial, para que sus capacidades funcionen mucho mejor" dijiste acercandote y sonriendo "Agua... y unas gotas de mi sangre" reiste levemente "Seguirás ardiendo hasta morir... Si no te hubieses puesto bajo el sol en serio no hubira podido llegar a este resultado... gracias por ser tan engreído!"

-"Van a morir!" Te gritó rapidamente acercándose a tu familia con la intención de al menos tomar a la menor en brazos de Rirakku

La niña enseguida tomó aire y le sopló haciendolo volar, ni con esa cantidad de viento las llamas pudieron apagarse.

-"Acepta tu muerte, es mucho más fácil... Ya sólo eres huesos" dijiste viéndolo tirado en el suelo, un esqueleto incendiandose y sus ojos sobresaliendo de sus cuencas mirándote con odio hasta el último aliento

Sonreiste amplio al ver que su cuerpo empezó a desaparecer poco a poco y volteaste a ver a los demás demonios y niños esperandote.

-"Gustaban verme furiosa?" Dijiste en una risilla