Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"No es justo! Hice algo mal para que no me quieras a mi primero?" Karaku mencionó mientras lavaba tu cabello

-"No hiciste nada mal..." murmuraste recostada en el borde de la tina "Simplemente me dejé llevar por Urogi..."

-"Si pero! Ahora eso va a llevar que tu primogénito sea de Urogi!" Se siguió quejando "Y mira como está tu espalda! Verde del cesped! Y toda raspada por el suelo! Que descuidado!" Comenzó a enjuagarte con cuidado

Volteaste a verlo y le sonreiste.

-"Gracias por esto... a penas podía moverme por mi cuenta"

-"Todo un descuidado"

-"Jeje no lo reprendas tanto, Sekido se lo llevó para regañarlo, él tenía pensado ayudarme" reiste un poco "Mm... me pregunto cómo funcionará el embarazo... me da mucha curiosidad..."

-"No tienes a nadie a quien puedas preguntarle?" Dijo masajeando tu espalda

-"Mmm mi abuelita aún sigue en el pueblo, podría ir a visitarla y preguntarle mientras aún tenga tiempo..." suspiraste

-"Bien, qué te parece si te llevo y-?"

-"Yo iré con ella" Sekido dijo llegando al baño con una mueca furiosa en su rostro "Partimos ya mismo, hay que aprovechar la noche"

-"No podemos esperar a mañana? Mis piernas aún se sientes débiles... por favor" juntaste tus manos para rogarle

-"Tch... Mañana cuando el sol se ponga, empezaremos el viaje, entendido?"

Solo le pudiste dedicar una sonrisa mientras le agradecias por su comprensión.

Aunque nunca te hubieses imaginado la sorpresa que te llevarías al día siguiente.

Cuando despertaste observaste a Aizetsu a tu lado mirándote con ternura y a Urogi recostado con du cabeza en tu vientre y muy sonriente.

Soltaste una risilla ante la presencia de ambos y te levantaste lentamente de tu cama para poder cambiarte.

-"No la veas" Aizetsu dijo cubriendo sus ojos con una mano y con la otra cubriendo los de Urogi

-"Jeje! Por qué?? Yo ya la vi- woah!" El demonio de ojos amarillos al separarse y verte se quedó sorprendido

Se acercó a gatas a ti cuando te habías quitado tu camisón y sonrió apoyando su mejilla de nuevo en tu vientre.

-"Está aquí!" Dijo en una risilla

-"Uh? De qué... hablas?" Terminaste la oración a medias cuando viste tu vientre ya semi abultado, casi dandote un ataque por el susto

-"Lo voy a conocer pronto!" Urogi dijo con una gran sonrisa

-"Okay- Espera espera espera" fuiste rápida en ponerte tu kimono e ir corriendo a buscar a Sekido

Lo encontraste en el comedor sentado en la mesa mirando hacía afuera y casi te lanzaste encima para llamar su atención.

-"Mujer! Qué te pasa?!" Dijo de golpe y se sorprendió de cómo lo sujetabas y de lo cerca que estaba tu rostro del suyo

-"En serio necesitamos ir rápido al pueblo-! Crees que pueda adelantarme? Si salgo ya mismo para la noche ya puedo estar allí!" Dijiste con desesperación

-"Y ese repentino apuro?"

Tomaste su mano y la llevaste a tu vientre, para que pueda apretar un poco, sintiendo el leve bulto.

-"Esta pasando mucho más... rápido de lo que creí" reiste con nervios

-"... Puedo llevarte, el bosque cuenta con bastante sombra y la montaña ayuda a ello" dijo firme levantándose de su lugar y tomándote en brazos "De esa forma podremos volver en la noche"

-"Gracias... muchas gracias" lo rodeaste con tus brazos y sentiste como empezó a caminar

Antes de que pudiera salir, tomaste una sombrilla y la abriste para protegerlo del suave sol de la mañana, hasta llegar a la oscuridad del bosque.

-"Sujetate bien" te indicó y asentiste para aferrarte a él

La caminata a aquel pueblo, que podía llegar a tardar medio día, con Sekido se pudo hacer en algunos minutos sin problema alguno.

Te bajó de sus brazos al final del bosque.

-"Esperaré aquí, ve a buscar a la anciana" indicó

Por más que quisieras decirle algo por su elección de palabras, simplemente asentiste y te adentraste al pueblo que quedaba a unos metros más.

Buscaste rápidamente la casa de tu abuela, y sonreiste a verla fuera disfrutando del sol.

-"Abuelita!" Dijiste acercandote a ella

-"Oh~ miren quién ha vuelto con su 'loca abuelita' eh?" La mujer dijo riendo al verte "Te encontraste un demonio que te ha conquistado linda~? Y ahora quieres consejos??" Siguió riendo

-"En realidad... si, eso pasó" reiste un poco jugando con tus manos

En eso la mujer dejó de reír y te miró sorprendida. Siempre hacía el mismo chiste cuando la ibas a visitar, pero nunca esperó que realmente pase.

-"Vamos dentro antes de que alguien escuche" susurró llevándote a su hogar

Iban a tener una larga plática.