Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Y~? Cómo lo lleva el padre primerizo??" Urogi dijo en una risilla al ver a Sekido intentar alimentar a Ikari con un biberón

Apenas al segundo día de nacido Sekido pudo empezar a atender a Ikari, ya que este se negaba que alguien más lo toque mientras te encontrabas en reposo recuperandote del parto.

Pero desde que empezó a intentar ser un buen padre para el niño, las cosas no iban cómo el demonio esperaba.

-"Es- sumamemte difícil maldición! Abre la boca! Debes comer!" Le gritó al niño quien ahora hizo su rostro a un lado evitando el biberon

-"Mm!" Murmuró pataleando y terminó tirando el biberon

-"Bien! Muerte de hambre entonces!" Le respondió sujetando su rostro e intentando calmarse

-"Jeje~ es bastante difícil en serio~ tienes un niño muy especial!" Urogi siguió riendo

-"Siguete riendo y vas a volverte un pollo frito" le advirtió rechinando los dientes

-"Puedo alimentarlo?" Aishime se acercó con un nuevo biberon en mano

-"Toma, quédatelo" se lo entregó sin duda alguna

-"Hola Ikari" Aishime le sonrió y se sentó en el suelo para acomodar al bebé en su pecho y darle el biberon

Ikari empezó a beber la leche mientras miraba atento a su hermano con sus ojitos rojizos.

-"Por qué con él si?! Yo soy tú padre y él es tu hermano! Deberías respetarme y obedecerme más a mi!" Sekido no tardó en darse la vuelta para gritarle al bebé y asustando a Aishime

El bebé alzó su mano hacía su padre y tocó su nariz, dandole una buena descarga eléctrica con solo tocarlo haciendo que empiece a salir humo del demonio mayor.

-"Jajajaja!! Y yo iba a ser el que terminara siendo un pollo frito!" Urogi empezó a reír lanzandose al suelo

-"Por qué hay tanto escándalo?" Preguntaste entrando al salón con un cuchillo en mano ya que estabas cortando verduras para la comida

-"Mamá!!! El cerdo se mueve-!" Ureshi se escuchó desde la cocina

-"No puede moverse cariño, ya está muerto no te preocupes!" Suspiraste y viste a Aishime con lágrimas en sus ojos alimentando a Ikari, mientras Sekido estaba sacando humo "...Aún te sigues llevando mal con Ikari, papi?" Ladeaste la cabeza

-"Definitivamente me detesta, y está provocando que yo llegue a sentir lo mismo por él-!"

Se sorprendió cuando sintió la hoja del cuchillo entrar en su espalda, se volteó a verte lentamente viendo como lo habías apuñalado.

-"Retractate de lo que dijiste..." susurraste mirándolo fijamente a los ojos cuando giró su cabeza hacia ti

Nunca te había visto tan furiosa como en ese momento, sacaste el cuchillo de su espalda y lo limpiaste en tu delantal.

-"Mamá... Ikari terminó su biberon" Aishime susurró entregandote la botella vacía

-"Gracias cariño... Ahora dale el bebé a Urogi"

-"Eh? Y a mi por qué?" El demonio preguntó extrañado

-"Cuidalo, ya que su padre no lo quiere, no merece tenerlo" dijiste entre dientes para volver a la cocina

Fue una estrategia de tu parte.

Sekido intentó varias veces acercarse a Ikari, pero simplemente lo alejabas de él o terminaba en brazos de alguno de los clones.

Durante todo el día él vio como su hijo pasó de mano en mano, sintiendo cada vez una mayor ira crecer dentro de él.

No lo pude tener... por dos días... y cuando tengo la oportunidad de cargarlo me lo arrebatan!

Estabas meciendo al bebé en tus brazos queriendo que concilie el sueño cuando Sekido se acercó a ti, una presencia muy imponente.

-"Dame a mi hijo"

-"Mm? Pensé que no lo querías" murmuraste alzando la mirada y sonriendole

-"Entregamelo ahora mismo, es mío! Estuve esperando para tenerlo conmigo! No me lo van a quitar! Incluso-!... Incluso si Ikari me odia no me importa! Voy a estar con él porque soy su padre!" Extendió sus manos hacia ti "Damelo"

Solo soltaste una risilla y se lo entregaste con cuidado, llegando a sorprender un poco a Sekido ya que creyó que no lo harías tan fácil.

Lo estuvo sujetando unos segundos, ambos se miraron ciertamente extrañados.

Sekido acercó a Ikari a su pecho, abrazandolo y suspirando.

-"Ni aunque me obligaran... podría odiarlo realmente"