Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Mmm..." murmuraste viendo a los niños parados frente a ti

Habías colocado a todos de menor a mayor, queriendo asegurarte de algo.

Estaban contra una pared y sobre cada uno había un papel.

-"Hoy estamos a 5 de junio... Ureshi nació un 5 de mayo... y ya pareces tener... 15" anotaste en el papel

-"Soy el mayor!" Dijo feliz

-"Aishime naciste un 13 de mayo... y luces de... 12" murmuraste haciendo un promedio al ver su estatura y rostro

-"Creceré pronto mamá" asintió mirándote

-"Rirakku nació un 21 de mayo, y ya luces de 8 y hablas sumamente bien"

-"Soy toda una dama" sonrió

-"Por último... Ikari naciste un 2 de junio... y ya pareces de un año, hasta de pie puedes ponerte pero no caminar... Wow es impresionante las diferencias"

-"Mm!" Ikari murmuró alzando sus brazos queriendo que lo cargues y no tardaste en hacer eso

-"Tienes hambre? Vamos fuera así puedes beber tranquilo?" Sonreiste besando su frente mientras él asintió y empezaste a caminar al patio

Descubriste que al más mínimo rayo de sol que le de al pequeño su forma cambia a la de un niño humano, y al momento de esconderse del mismo, cuando se nubla o queda en la sombra, vuelve a tener su apariencia de demonio.

-"Es impresionante como todos los niños pueden tolerar el sol..." Aizetsu murmuró observandote amamantar al menor bajo los rayos del sol de la mañana

-"Aizetsu, deja de fantasear" Sekido dijo firme observando la misma situación "Hoy debemos ir..."

-"Es necesario?" Susurró con un rostro de preocupación

-"Sabes que si"

A Ureshi se le erizó la piel al oírlos decir aquello, incluso estando en otro cuarto pudo oírlos con claridad sin problema.

Se puso de pie y fue a buscar a su hermano para pedir ayuda.

-"Aishime necesito que vengas conmigo a recoger algo!" Ureshi le dijo directamente jalandolo

-"Eh-? Pero qué?? No necesitamos nada aún-" el menor dijo sorprendido intentando seguirlo

-"Mm? Dónde van chicos?" Urogi preguntó al verlos casi correr

-"Je-! Mamá- am- vamos a buscar unas flores para mamá!" Ureshi dijo con nervios viendo a su padre

-"Ah si?" Urogi sonrió mirándolo, sabiendo que el niño era incapaz de mentir bien

Aishime enseguida se dio cuenta de que algo pasaba, tomó firme la mano de su hermano y habló por él ahora.

-"En las montañas vimos unas flores con un color blanco y brillante, se notan mucho más durante el día ya que en la noche sus pétalos se cierran, mamá aún no tiene esa especie y queriamos sorprenderla con ellas, por eso tenemos que ir ahora aprovechando la luz del día" Aishime dijo firme

-"Ustedes y sus regalos~" dijo riendo caminando a otra parte "Vuelvan antes del anochecer~"

-"Por supuesto!" Aishime asintió "Vamos Ureshi, las flores nos esperan" empezó a caminar con calma "Puedes cargarme hasta el lugar? Iremos más rápido volando"

-"Uh? Eh- si, tienes razón..." Ureshi asintió cargando a su hermano y de su espalda, desgarrando su piel un momento salieron sus alas las cuales llevaba ocultas "Ahg están algo aplastadas" las sacudió rápidamente hasta empezar a elevarse

Cuando ya estaban alejados de la casa, Aishime jaló el pelo de Ureshi haciendo que se queje.

-"Y eso?!"

-"No vayas directamente al noreste, se van a dar cuenta, toma un camino largo, ve por las montañas e iremos al pueblo desde detrás de ella" Aishime le dijo mirándolo serio

-"Lo siento..." suspiró haciendole caso "Gracias por siempre cubrirme..."

-"Qué vas a hacer cuando ellos lleguen allí? Los vas a enfrentar? Ni siquiera has peleado una vez en tu vida... ni tú, ni yo, ni ninguno de nosotros... ellos son demonios puros, cuartas crecientes... Ahg!! Ureshi por qué no piensas un poco más?! Podríamos haber hablado con madre y-!"

-"Mamá no va a poder convencerlos, a ella la respetan... al otro... le temen..." murmuró "No voy a dejar que maten a mi amigo! O le quiten su pueblo!"

-"...Haré mi mejor intento para el menos detener a papá..." susurró mirando a un lado

-"Gracias Aishime! Eres un gran hermano!" Dijo riendo y abrazandolo

-"VAS A HACER QUE NOS ESTRELLEMOS CONCENTRATE!"

El menor le gritó jalandolo y evitando que se estampen contra la montaña mientras Ureshi siguió el camino riendo.

Nosotros... también somos demonios en parte...

Aishime pensó suspirando.

Podremos... al menos ser rivales para ellos?