Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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-"Ikari es muy hermoso" Rirakku comentó recostada apreciando a su hermano quien estaba mirando el cielo de la mañana protegido bajo el techo de la casa

-"Te da miedo el sol Ikari? Es normal, es muy molesto, quema la piel... pero a mamá y a Ureshi les encanta" Aishime comentó sentado junto a Rirakku y bebiendo una taza de té mientras te observaba recostada en el cesped junto a su hermano

Ambos estaban disfrutando de los rayos del sol de la mañana, con una gran sonrisa en sus labios.

Ikari estaba curioso de ello y decidió acercarse lentamente a la entrada de la casa, bajando los escalones de la entrada y finalmente quedando en el cesped.

La caída del techo aún le otorgaba sombra estando allí, mirando atento el suelo que estaba partido en lo que era sol y sombra.

Asomó su mano a la luz y le pareció curioso ver su manito con garras volverse una suave mano sumamente humana, con unas pequeñas y del color de su piel en lugar de negras, largas y filosas.

-"Oh?" Rirakku notó el cambio en su hermano y lo observó fijamente "Aishime mira..." le susurró al mayor

El bebé empezó a gatear, poco a poco el sol dando en su cuerpo y cambiandolo.

Sus pequeños cuernos habían desaparecido, ya no sentía sus colmillos en su boca, sus orejas perdieron la punta.

Iba cambiando a medida que se iba acercando a ti, y finalmente se recostó en tu vientre.

-"Mm? Ikari~ quieres acompañarnos-?" Preguntaste y observaste al niño sorprendida "Mi bebé?" Tomaste sus mejillas "Eres mi bebé ~ claro que eres mi bebé ~ Mírate nada más ~"

Empezaste a decirle cargandolo entre risas y dejando besos en su mejilla, provocando que él también se ria por lo bajo.

Lo recostaste en tu pecho y regresaste al cesped suspirando con disfrute.

-"Jeje~ Mírate nada más Ikari! Pareces un bebé humano así~ me recuerdas a Aishime!" Ureshi le comentó al verlo y puso su dedo en la boca del infante para ver si tenía dientes "Ooh ya no tienes colmillos! Puedes tomar leche directo de mamá!"

-"Ureshi" murmuraste en una risilla

-"Yo nunca pude hacer eso" se cruzó de brazos "No dejaré que mis hermanos les pase igual!... Puede?"

-"Okay~"

Tapó sus ojos cuando supo que hiciste a un lado tu kimono para liberar tu pecho mientras te sentabas de nuevo, ayudaste a Ikari a llevar su boca a tu pezón y este no tardó en succionar y aferrarse a tu ropa.

-"Oh, estás tomando bastante" alzaste las cejas sorprendida

-"Rirakku no puedes mirar!" Aishime le intentó decir a la niña

-"Pero yo también soy mujer, no puedo??" Ladeó la cabeza hacieno un puchero

-"No es educado ver el pecho de una mujer!" Aishime le dijo "No importa qué seaa, no es educado, nadie puede quedarte mirando así"

-"Okay~" volteó su cabeza a otro lado tarareando "Y si veo de reojo?"

-"Rirakku!" Aishime se quejó apenado

-"Tú padre te ha enseñado malas costumbres" reiste leve con Ikari en brazos

-"No es cierto!" Karaku dijo aparecieno de detrás de una pared, estaba observando oculto

-"Es que ya no nos las dejas ver!" Urogi apareció haciendo un puchero y sacudiendo sus alas "Ya no tienes tiempo para nosotros!"

-"Ella nos da todo el tiempo que puede, pero debe repartirse en 9, es difícil! Tendrían que entenderla!" Aizetsu suspiró llegando al salón "Aunque... yo también extraño un poco tú atención constante..."

-"Son unos egoístas hipócritas!" Sekido apareció pisando fuerte "Ustedes también querían sus niños! Ahora los tenemos! Y nos tenemos que hacer cargo de ellos! Y aceptar las consecuencias que conlleva ello!"

-"Muy bien dicho Seki~!" Dijiste alzando tu brazo en un puño y riendo "Bueno... Aunque si gustan podemos pasar un día juntos pronto"

-"Eh? Eso se puede?? Sólos?" Karaku comentó curioso

-"Así es!" Viste a Zohakuten sentado en un rincón y le apuntaste "Cuando dé a luz el hijo de Zohakuten~ llevaré a todos a que visiten a la abuela y le pediré si los puede cuidar un día! Tendremos así nuestro momento a solas"

-"Te quieres deshacer de nosotros??" Aishime dijo casi llorando

-"Al menos momentáneamente" Rirakku comentó rodando los ojos "Yo tampoco podría tolerar tanta gente al rededor mío mucho tiempo, lo entiendo"

-"Impresionante lo rápido que has desarrollado tú forma de hablar Rirakku" dijiste sorprendida

-"Una dama debe hablar bien!" Respondió acomodando su cabello sonriendo

Los demonios luego voltearon a ver a Zohakuten, quien estaba rojo hasta las orejas y casi temblando por lo que habías dicho.

A ese si que le va a costar...

Pensaron todos a la vez suspirando.