BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

PRÓLOGO

La palabra poder tiene muchas interpretaciones, ¿no creen? mayormente está extendiendo su largo diccionario hasta un rango descomunal cuando se le pregunta individualmente conforme a la perspectiva de cada persona.

"Poder"

Algunos pueden asemejarlo a imperio, riqueza, autoridad, estatus, respeto, fuerza, condición, dominio, potestad, temor...

Extraordinario, ¿no?

Una palabra tan singular y magnífica como imponente, la cual viene siendo el deseo codicioso de cada hombre y mujer en este extenso mundo lleno de inmundas plagas, al fin y al cabo es innato del ser humano el desear destacar sobre los demás... no importa mucho la manera de cómo se llegaría a conseguir, todos siempre lo desean y dan todo de sí para obtenerla, lamentablemente para el ego de estos, no era tan fácil y mucho menos, no cualquiera era digno de poseerla, pero... otra vez aquí la pregunta.

¿Qué sucedería si te dijera que existe una persona que sí que lo logro obtenerla? 

Una sola persona que fue capaz de poseer la agrupación de todo este codiciado poder en la palma de su blanquecina mano.

¿Quién es esta persona?

Pues ni más ni menos, que un lindo omega de hebras azabaches que surgió de entre las más penumbrosas tinieblas del infierno con total sigilo y el cual escaló sin ayuda y por mérito propio hasta la cúspide de la pirámide, rigiendo sin problema sobre las cabezas más poderosas y las cuales, ahora, le sirven postrados a sus pies.

Aquel mismo lindo joven con cara de ángel y mente diabólica que era capaz de engatusarte entre sus redes como la misma Diosa Afrodita ante su belleza, no obstante, siendo tan astuto y estratégico como la Diosa Atenea, está siendo una combinación tan asombrosa, pero a la misma vez tan tenebrosa, ya que, será justo en tu momento más vulnerable que aquella misma criatura divina será capaz de rasgarte la garganta de un solo trazo, pactando tu último respiro sin el más mínimo remordimiento de por medio si osabas hacerlo enojar.

Sí, acertaron

Esta es la vida de Jeon Jungkook, o más conocido por su seudónimo, Jk.

Jk, era el cabecilla de la mafia más grande, poderosa y temida de toda Corea del Sur, denominada Geondal, la sola pronunciación de su nombre siendo un tormento y ni hablar de su presencia, la cual era conocida como el mismo infierno en vida por sus enemigos... Un omega que era catalogado como un ser despiadado y narcisista que merecía ser juzgado y sentenciado por todos los tribunales nacionales e internacionales por los más penumbrosos y aborrecidos delitos. Mismo omega que peculiarmente cuando le apetecía y convenía le agradaba actuar de moralista ejerciendo justicia con sus propias manos... El mismo omega que era la pesadilla nocturna de cada hombre corrupto o malicioso, los cuales ante el pavor de su final movían sus influencias para que este fuera buscado sin descanso alguno por todas las autoridades policiales y judiciales que deseaban verlo tras las rejas para sentenciarlo por sus delitos.

Y en realidad, estos últimos no se equivocaban, sí que debería ser procesado, nadie decía lo contrario, pero para desgracia de todos estos... 

¿Cómo se podría iniciar un proceso justo si no existe una correcta identificación o apersonamiento del imputado en vía judicial? ¿Cómo se le podría juzgar a alguien que ni el nombre se le conocía o tan siquiera existía un retrato fehaciente de su persona?

JK era un total misterio para todos, uno que no podía ser tomado a la ligera, mucho menos subestimarse.

¡Oh, pero esperen un momento! ¿No me digan que están creyendo en esta supuesta utopía de ciudadanos, funcionarios y magistrados ejemplares?