BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

VIII

– ¡Buen día, bienvenidos a My Universe! – saludó cordial un beta que recién llegaba vestido con el característico ropaje violeta de aquel establecimiento, este tomándose el tiempo de observar sonriente como de costumbre a la clientela que le tocaba atender, en esta precisa ocasión siendo una joven pareja que se encontraban sentada uno junto al otro de forma continua en aquel sillón – El día de hoy seré yo el encargado de atenderlos, ¿ya han decidido que les gustaría ordenar?

Y ante el alegre comportar del contrario una sonrisa amable se asomó por parte del omega para el camarero, el cual sin desearlo terminó por sonrojarse violentamente por toda la extensión de su rostro y cuello, oh, Diosa Luna y ¿quién podía culparle? ¿quién? cuando se le era imposible a cualquier mortal no sentirse abochornado ante la presencia de aquel singular omega de cabellos azabaches y ojos almendrados que con tan solo entregar un mísero segundo de su atención era capaz de hipnotizarte entre sus redes, y tristemente para el joven beta, él no era inmune ante estos encantos.

O bueno, eso hasta que su pequeña burbuja de ensoñación terminara siendo explotada de forma tan abrupta cuando distinguió como un particular brazo acanelado en ternado y receloso acorralara de forma autoritaria la pequeña cintura del bonito omega quien ni llego a prestarle la debida atención a la celosa escena al estar más entretenido leyendo la carta que se le fue entregada.

Oh pequeño, debías ser más atento para la próxima ocasión, ya que por tu distracción un joven inocente que no sabía dónde ocultarse ante la vergüenza padecida estaba siendo asesinado con la mirada por un furioso alfa de hebras doradas, el cual poseía una hipócrita sonrisa en los labios al intentar menguar su palpitante ira.

– Me gustaría ordenar un café, sin azúcar, junto con una porción de tarta de limón, por favor – interrumpió aquel incómodo momento el menor por fin, este devolviendo su amigable mirada hacía el joven beta que asintió frenético mientras anotaba en su pequeña libreta lo que se le fue solicitado

Y todo hubiera transcurrido con normalidad luego de ello si no fuera por la recelosa actitud de su acompañante, quien sin haber alertado al menor termino escabulléndose con cautela refugiándose en su cuello dejando reposar su mentón en su hombro, mientras que fingía estar concentrado leyendo la carta que aún sostenía este entre sus blanquecinas palmas, todo esto al desear marcar territorio sobre el otro hombre.

– Anotado – espetó nuevamente el beta dejando relucir su presencia en aquella atmósfera que lo excluía, su amable mirada centrándose ahora en el alfa que ni por asomo se tomó el tiempo de ser recíproco con aquella expresión, al según estar más atento en escoger entre las tantas opciones dejando a relucir su entrecejo dudoso – ¿Y para el caballero?

Este hombre no le temía a la muerte...

Bueno, al fin y al cabo, era su trabajo

– Para mí será tan solo una taza de chocolate caliente – espetó con voz grave y nada amigable el alfa, su mejilla apoyándose en el hombro contrario observando de forma gélida a aquel muchacho que pilló más de una vez mirar de reojo a su omega importándole muy poco su presencia – Eso sería todo

Taehyung se estaba conteniendo

Demasiado, de hecho

– De acuerdo – finalizó el beta, recogiendo la carta que se le fue extendida cordialmente por el omega de ojos almendrados – Entonces sería un chocolate caliente, un café sin azúcar y una tarta de limón. En unos minutos regreso con su orden

Se anunció y no fue hasta que tanto alfa como omega divisaron como el beta, antes frente a ellos, desapareció de su campo visual que decidieron volver a conectar miradas. Jungkook dejando recorrer con parsimonia su delicado toque por aquellas doradas hebras mientras le otorgaba una confusa mirada al mayor.