BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XXVI

Cuarto mes de embarazo:

– ¿Qué te inquieta?

La suave voz de Taehyung quebrantando el silencio de la noche, Jungkook por su parte, decidiendo no responder al desear pasar desapercibido, esté agradeciendo en sus adentros la favorecedora oscuridad nocturna en la habitación la cual impedía que sus lágrimas sean perceptibles a la vista, no obstante, este no contando en lo absoluto que al no emitir vocablo tan solo incrementó la preocupación de su pareja, mismo que terminó sentándose en la mullida cama e inclinó su cuerpo hacia su lado para quedar cara a cara con el rostro que intentaba ser oculto por una palma blanquecina.

– ¿Jungkook?

Volvió a llamar el mayor, este no demorando en estirar su mano para apartar la opuesta con tanta delicadeza para intentar observar algo entre la penumbra, pero al no conseguirlo, no teniendo más opción que dejarse guiar por su tacto, quedándose inmóvil cuando la punta de sus dedos se bañaron con algo desconocido y por desdicha cuando se propuso a preguntar, no volviendo a contar que entre la terquedad contraria, el rostro en cuestión ahora fuera oculto en la almohada que reposaba.

– Son las hormonas – intentó justificarse al instante el omega, esté no midiendo que su voz saliera casi imperceptible al ser silenciada por la almohada, mucho menos esperándose que ante la leve presión en sus cuerdas vocales esta terminase por traicionarlo escapándosele por accidente un bajo hipido por el incesante llanto – Vuelve a dormir... en un par de horas tienes trabajo

¿Y por qué Jungkook creyó que ello sería suficiente?

¿Por qué? Cuando bien sabía la actitud que adquirirá Taehyung cuando se trataba de él, y se tuvo que haber esperado todo, pero la realidad es que no, no cuando su cabeza martillaba por secuelas de su malestar sentimental, por ende, se le tomó desprevenido cuando fue alzado con tanta facilidad para quedar sentado entre las piernas en posición de indio de su pareja, quien se encontraba ya con la espalda pegada al respaldar mirándolo directamente con un semblante preocupado.

Por su lado, Taehyung al ya tenerlo a total disposición y favoreciéndole un poco la escasa iluminación de la luna que se colaba entre las cortinas, siendo capaz de observar con mayor detalle los ojos hinchados y rojizos de Jungkook, mismo quien le esquivó la mirada apenado.

Ante esta reacción, no quedándole más de otra al alfa que secar con sus propios falanges aquellas cristalinas lágrimas que reposaban en las mejillas sonrojadas, llegando a ser involuntario la pequeña sonrisa tristona que se formó en sus labios cuando los enormes ojos de su omega lo observaron esta vez con timidez.

– Dime qué soñaste – murmuró, Taehyung adoptando una actitud comprensiva para alivianar el malestar ajeno, no deseando que ante una palabra errónea de su parte el menor decidiera por cerrarse abruptamente – Se muy bien que esto no se trata de un simple cambio hormonal, amor mío... te siento afligido

Oh

Los labios del omega entre abriéndose varias veces continúas al no saber qué decir exactamente a lo dicho por su pareja. ¿Qué se supone que debía decir? Jungkook no lograba entenderse o entender lo que sucedía... no lograba entender sus pensamientos y mucho menos sus sentimientos... no entendía lo que estaba sintiendo y mucho menos el por qué el simple hecho de ver al pelirrubio frente a él esperándolo pacientemente hizo que sus ojos volvieran a llenarse de finas lágrimas, su mente dándole una mala jugada al traerle de vuelta el doloroso recuerdo del sueño que aún sentía a flor de piel.

No quería que se fuera

Su cabeza terminando por negar alterado y perturbado ante la vívida imagen que gobernó su conciencia, reacción que alarmó a Taehyung y cuando se propuso a preguntar lo que sucedía, siendo interrumpido por el impacto que se ocasionó cuando Jungkook ocultó su rostro cubierto con ambas palmas en su cuello acanelado haciéndose tan pequeño entre sus brazos que fue instinto el envolverlo entre estos, dándole la seguridad que tanto pedía.