BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XXVII

Una semana después:

– ¡Maldita sea!

La fuerte exclamación en protesta y enojo alertando a un particular alfa pelinegro que por poco caía contra el resbaladizo y duro suelo de mármol bajo él al salir como alma que lleva el diablo del baño donde se encontraba, mismo alfa que se hallaba vestido con tan solo un pantalón color beige, la correa sin abrochar y la camisa de seda a medio abotonar, la cual dejaba al descubierto gran parte de su abdomen y pectorales.

Pero aquello llegó a pasar a segundo plano para este, ya que, su mente al estar siendo gobernada por la preocupación, lo llevó a reaccionar por impulso dejando todo en el olvido para ir a terminar con ambas palmas sosteniendo el marco de la puerta, mientras escaneaba con apuro toda la extensión de la habitación compartida, buscando precisamente aquella esbelta figura que hizo que su corazón por poco saliera disparado de su pecho ante el susto.

¡Diosa, dejó a Jungkook tan solo diez minutos!

Diez minutos mientras se tintaba con el spray removible con agua su pelirrubia cabellera y durante el tiempo que a este se le tomaba secarse, irse colocando las prendas que utilizaría aquella noche. Diez minutos que posiblemente, a su pensar, fueron los suficientes para que ocurriera un accidente en su ausencia. Diez minutos donde Jungkook se pudo haberse lastimado, lesionado o tropezado con algún objeto que se cruzó por su camino. Diez minutos que debió prevenir y no lo hizo...

Pero aquí la mayor interrogante era...

¿Por qué precisamente supuso que había ocurrido un accidente?

¿Por qué?

Si últimamente sabía que los cambios emocionales en su pareja eran cotidianos

Al punto de exagerar, tantito, al ver e interpretar cosas que no sucedían precisamente

Y que mejor ejemplo que este preciso momento donde, como muchos días pasados, se dejaba a la luz los inestables sentimientos de su pareja, donde siempre Taehyung debía dar todo de sí para apaciguar los mismos, habitualmente tenía como finalización temporal al omega echando enfurecido al alfa de la habitación, pero si bien, aquella inestabilidad estaba volviéndose a dejar ver y con ello traía muchos indicios de volverse a suceder el mismo desenlace, en esta ocasión tal vez sea un tanto diferente a las anteriores... para detallar más las cosas... antes el corazón de mayor por poco dejando de funcionar ante el miedo... ahora este casi explosionando en su interior ante el desenfrenado bombeo, no de la manera mala, oh no, claro que no, todo lo contrario.

Y por ello, otra vez la pregunta...

¿Por qué supuso que había sucedido un accidente?

Taehyung habiéndose quedado perplejo en su lugar cuando lo primero que lo recibió fue el encontrar la sana, alta y esbelta figura de su pareja, mismo quien le daba la espalda en este preciso momento mientras portaba un conjunto un tanto... peculiar, el cual se basaba en unos impecables y anchos pantalones de vestir blancos que le cubrían hasta los tobillos, mismo pantalones que fueron modificados para tener esa curvatura necesaria para que su vientre encajara a la perfección sin ningún percance o incomodidad.

Detalle natural que ocasiono en estos días que ahora tanto las caderas, cintura, muslos y trasero del omega se acentuaran de una manera tan surreal que era imposible no mirar. A esta vestimenta tan solo sumándosele el complemento de la camiseta ceñida al cuerpo mangas cero color blanco de seda, siguiéndole los accesorios en su fino cuello que era adornado por aquellas múltiples cadenas de plata y el sinfín de argollas que cubrían sus blanquecinas orejas, joyería que le concedían un toque sensual, pero varonil que hizo al alfa babear desde la entrada.