BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XIX

– Taehyung...

Llamó con dificultad Jungkook en un bajo murmullo, su respiración volviéndose cada vez más irregular gracias a los bajos gemidos que salían cada segundo de entre sus labios ante el mínimo movimiento que ocasionaba el recién nombrado, mismo que al igual que él se encontraba con la respiración entrecortada, su firme pecho subiendo y bajando con una notoriedad incuestionable luego de haber tenido que subir corriendo tres plantas con un peso extra al suyo. La espalda de este terminando por empujar la madera de la blanquecina puerta de la habitación cerrándola tras él, luego de haber ingresado.

– Taehyung...

El alfa bajando por primera vez, durante todo su recorrido, su dominante mirada esmeralda, siendo grato para este el encontrarse con unos enormes ojos con el perfecto y resplandeciente color amatista, y ante la sola imagen Taehyung jura que sintió como su lobo enloqueció en su interior, rasgando todo a su paso mientras imploraba a su portador otorgarle aquel pase que necesitaba para encontrarse con su omega.

Pero no se lo permitiría

No por el momento

– Hey – respondió bajito con una geométrica sonrisa el antes nombrado, sus pies comenzando a ir a tientas por la habitación la cual era iluminada por una tenue luz del exterior, que si bien era escasa era la suficiente para ambos amantes, a los pocos segundos transcurridos los brazos de Taehyung terminando por dejar con total cuidado el cuerpo, que antes se encontraba a su disposición, sobre el mullido colchón para que con rapidez sus grandes palmas refugiaran aquellos rellenos mofletes sonrojados por la creciente calentura corporal – ¿Cómo te sientes, cachorro? ¿Duele?

Y que el omega negara con sus hermosos ojos siendo cubiertos al estar disfrutando y pegándose a su tacto, le calentó el corazón, no obstante, cuando aquella mirada regresó a él como si deseara pedir o solicitar algo en específico que por el cual no sabía cómo ser emitida, causó la intriga del mayor.

– ¿Qué sucede? – inquirió preocupado este, sus ojos recorriendo con rapidez el cuerpo en su delante buscando algo inusual que fuera el causante de un posible malestar, sin embargo, no encontrándose nada mas allá que con los falanges del menor jugueteando con nerviosismo entre ellos, a la misma vez que el labio inferior de este era capturado entre los dientes superiores – ¿Jungkook? ¿Qué suced...?

– Si te pido hacer algo, ¿lo harías? – interrumpió el azabache, sus ojos adquiriendo un brillo de inseguridad repentina la cual descolocó al alfa, a pesar de ello, este sentir no siendo un impedimento en sí para terminar asintiendo en respuesta obteniendo una sonrisa ilusionada por la parte opuesta, mismo que alejó las palmas del alfa de su rostro para ser resguardadas entre las suyas – ¿Puedes salir de la habitación y no entrar hasta que yo te diga? Por favor... por mí

¿Qué?

Taehyung entreabriendo repetidas veces los labios al sentirse confundido deseando emitir algo con respecto a tal solicitud, pero para su desgracia, su mente y corazón bloqueándose y enfrentándose mutuamente ante el pedido de retirar su presencia en una situación delicada como esta. Y pareciera ser que su pareja logró percibir su repentino malestar, ya que este no dudo en estirarse besándolo de manera casta, otorgándole en sintonía un cálido sentir por medio del lazo, logrando con esto cesar cualquier interrogante.

– Será rápido, lo prometo – prosiguió Jungkook, su caliente respiración chocando de bruces con la de Taehyung, quien lo observaba hechizado – Quisiera hacer algo en privado antes de entrar por completo en mi ciclo de calor, ¿puedes comprenderme?

Y que Taehyung asintiera frenético y con tanta rapidez hizo sonreír encantado al omega, mismo que soltó un repentino y agudo jadeo cuando nuevamente unas firmes palmas se posicionaron en sus mejillas y al segundo siguiente unos labios volviendo a recortar la distancia entre ambos, siendo la diferencia notoria que esta vez el que controlaba el encuentro inclinó su rostro buscando profundizar el choque entre ambos belfos al desear saborear por última vez durante estos minutos al dueño de su sentir.