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La música juvenil retumbaba con gran intensidad por los parlantes gigantes a cada extremo del local ubicados estratégicamente para que las ondas sonoras chocaran con ferocidad entre las paredes ocasionando que cuerpos sudorosos y agitados chocaran entre ellos, bien tenga cada uno sus particulares motivos, la mayoría deseando olvidar sus aburridas vidas, al fin y al cabo, eran jóvenes, y la vida es una.

¿A quién no le gustaban las fiestas?

A la mayoría de las personas les encantaban

Lo único que, si llegaba a incomodar de todo esto para alguien sensible a los olores siendo la presencia de diversos aromas mezclándose entre sí como una plaga, las fuertes feromonas de excitación y efusividad masiva en el ambiente cerrado, atropellando y asfixiando con brutalidad ante la falta ventilación idónea que era recomendable en este tipo de eventos.

Y si te ponías a pensar minuciosamente...

Era desagradable

Pero cuando el éxtasis, alcohol y drogas, combinadas llegaban a consumirte por completo, no puedes esperar mucho, ¿no crees? ya que, este logrará que tu poco raciocinio se vea desbordado en un segundo plano al dejarte sucumbir por los placeres de la vida, era jodidamente satisfactorio, oh, claro que lo era, la adrenalina corriendo por tus venas con la euforia prosiguiéndola, con tu mente liberada de todo el estrés que conllevaba el simple hecho de existir... No había mejor sentir que el no sentir absolutamente nada, más que el dejar al libre albedrío tu cuerpo siguiendo la música.

¿No me crees?

Tan solo hace falta que te muestre el perfecto modelo para tal suceso, ¿quién? pues la persona la cual se encontraba en este mismo instante hundiendo su encantador rostro acanelado en el cuello del omega con olor a vainilla, mismo omega que se movía con coquetería y lujuria sobre su erecto falo al desear estimular a su acompañante, atrayéndolo sin mucho esfuerzo a sus redes donde no podría nunca más escapar.

Pero, ¿quién en su sano juicio pretendería aquello?

Más cuando tenías entre tus palmas al omega perfecto que bien podría pasar como una divinidad hecha carne y hueso por su bella presencia, su rostro siendo la misma personificación de la pequeña línea que unía el cielo e infierno, un demonio con apariencia de ángel, eso es lo que era aquel lindo pelinegro que sonreía en grande al dejar mover sus anchas caderas al ritmo de la música con unas enormes palmas canelas sobre él, palmas las cuales te pertenecían a Taehyung, mismo que no deseaba moverlas de su lugar al no dejar perder tan bello encanto como lo era aquel muchacho.

Sí, aquel pequeño omega era un bello encanto

Tan bonito con su cuerpo sudoroso y sus mejillas sonrojadas, oh, tan bonito con aquel esbelto cuerpo cubierto de una camisa corte v un tanto holgada y pantalones ajustados, ambos de color negro como la misma noche.

Aquel lindo chico de ojos en forma de almendras que fue capaz de cautivarlo desde la lejanía al verlo solo en la barra siendo fastidiado por unos insoportables que buscaban conquistarlo aun cuando el desagrado era visible en las facciones contrarias, su instinto no dudando en ir en su ayuda y con ello, en un comienzo, creyendo haber conseguido un nuevo amigo que con el transcurso de las horas aquel nombramiento dio un giro de ciento ochenta grados al estar ambos ligando mutuamente en estos momentos.

Oh, Diosa

Aquel joven era tan bonito que se le era imposible no desearlo, no anhelar cuidarlo y protegerlo de todo el repugnante mal de este asqueroso mundo, tan, pero tan bonito que se ilusionó por cuenta propia proponiéndose el conocerlo aún más.

Deseaba hacer las cosas bien y como era debido

Pero se le estaba complicando

Muchísimo

BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJKWhere stories live. Discover now