BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XXII

Tres semanas después:

– Yo aún tengo curiosidad por saber cómo lograste mantenerlo quieto. ¿Tan siquiera te haces una idea de cuánto me esforzaba yo antes para que mínimo se tomara su medicamento?

Expuso indignado Jimin, una larga queja en protesta abandonando sus gruesos labios, el cual causó la llamativa risa de un particular alfa pelirrubio que se encontraba a su costado observando el entrenamiento de boxeo privado entre Jungkook y Janghyuk. Este último habiendo estado estas últimas semanas visitado más seguido a su familiar para cerciorarse de su exitosa mejoría y a su misma vez, de manera sigilosa, no dejando pasar la presencia del joven desconocido para él que siempre escoltaba a su menor o que iba con total libertad por la mansión.

– Tengo mis trucos – reveló con orgullo Taehyung, su pecho hinchándose en orgullo al sentirse satisfecho consigo mismo al haber podido cumplir su cometido con respecto a la recuperación sin problemas de su omega, ¿le costó? obvio que sí, pero no era una labor imposible – Aunque no lo aparente, Jungkook se vuelve extremadamente dócil cuando le entregas algo de su interés a cambio de su obediencia... es tierno

¿Acaso escucho bien?

– ¡Dócil mis huevos! – refutó con una escasa mofa el pelirrosa, este no creyendo en lo absoluto nada de lo que su amigo le contaba con tanta ligereza como si lo que confesaba fuera real – ¿Jungkook dócil? Ya quisiéramos todos. Es dócil contigo, querrás decir, eso es lo que sucede

– Puede ser

Respondió entre risas apenadas el alfa, su vista yendo a parar, como si de un magnetismo se tratase, al ring frente a ellos cuando el tintineo característico de unas cadenas chocar entre sí invadió el lugar, siendo para sorpresa de ambos jóvenes que se encontraban como espectadores de la antes batalla, como un sudoroso Jungkook sin camiseta y con los ojos brillando en un fuerte amatista salía de este mismo cuadrilátero en compañía de su tío que al parecer por su ceño fruncido estaba corrigiéndole algunas posturas de pelea al menor, mismo que asentía al estar tomando atención para su mejoría.

Ambos Jeon terminando por acercarse a los jóvenes que ya habían recaído en su próxima llegada, siendo precisamente el pelirrubio quien con la atenta mirada de los pocos presentes recortó sin la mínima demora la distancia con su omega para terminar cubriéndole los hombros descubiertos con aquel largo pedazo de tela absorbente, a la misma vez que le extendía una botella de agua ya abierta para su rápido consumo.

Esto causando una divertida negación por parte de Jungkook, quien aceptó gustoso toda la atención recibida mientras sostenía con su zurda ambos extremos de la tela para cubrirse mejor el torso blanquecino, que muy a diferencia de semanas atrás ya no se hallaba cubierto por un gran vendaje, sino que en su lugar se encontraba con un simple parche cubriendo la cicatriz a nada de sanar en su totalidad.

Esta melosa escena ocasionando las carcajadas nada disimuladas por parte de Jimin quien se burlaba discretamente del rostro pasmado del señor Jeon, mismo quien observaba, la nada discreta, cercanía entre su sobrino y aquel desconocido que tan solo conocía el nombre.

De acuerdo...

Todo esto le estaba molestando

– ¿Tienen hambre? – preguntó de manera general el mayor de todos, esté observando con detalle al trío de jóvenes en su delante que centraron su atención en él, siendo Jungkook, por costumbre, el primero en asentir efusivo causando la sonrisa en Janghyuk – Entonces, ¿¡qué esperamos!? Yo invito la cena, ¿de qué tienen hambre esta noche?

– ¡Barbacoa! – respondió alegre el menor, mismo que ya se hallaba cubriendo su cuerpo con la playera que se le fue extendida por Taehyung y que él mismo se había retirado hace ya cuatro horas al iniciar su rutina de ejercicios diaria – O Bibimbap