Parte 1 -El Partido

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Me desperté como cualquier otro día, solo que no era así. Mi último día en Barcelona, la ciudad que me había visto crecer. Después de tantos años y duro trabajo, había conseguido el trabajo de mis sueños.

Desde que decidí especializarme en derecho deportivo, mi sueño era poder trabajar para un club de fútbol, en el departamento legal, y hacía justo un mes, me habían contratado en el equipo legal del Club del Real Madrid.

En parte decidí estudiar derecho por mi tía Ana, ella era socia de un reputado despacho de abogados en Barcelona, al principio no entendió porque quise especializarme en un sector tan difícil como era el derecho deportivo, en vez de seguir sus pasos como abogada mercantil. Pero cuando estudié esa asignatura en la carrera lo tuve bastante claro. Quería ser abogada deportiva costara lo que costara.

El fútbol siempre había sido una algo importante en mi familia. Aunque la idea que fuera a trabajar para el Real Madrid, no había sido bien recibida del todo. Mi familia era del Barça, pero el trabajo me había salido en Madrid y tendrían que aprender a vivir con ello, o eso al menos mi tía. Ella me había criado desde pequeñita cuando mi madre tuvo el accidente de coche, y era una clara fanática del Barça.

Tenía las maletas hechas desde hacía más de una semana, pero aun así volví a comprobar que todo estaba en orden una última vez. No llevaba mucho equipaje porque me iba a mudar a un pequeño estudio en el centro de Madrid, hasta que estuviera un poco más asentada. Mi tía no era la única amargada por mi decisión, mi compañera de piso y mejor amiga Inés, no había parado de quejarse desde los últimos días.

-No me puedo creer que vayas a dejarme por el Real Madrid tía- lloraba desde el marco de la puerta de mi habitación. La miré con cara de pocos amigos, las dos habíamos estudiado la carrera juntas, pero ella se había especializado en el sector de las energías renovables. Inés había conseguido trabajo nada más acabar el master en la empresa de su padre, a mí por el contrario me había costado mucho más porque no quise aceptar ayuda de nadie. Si quería conseguir un puesto en este sector, lo haría por mí misma.

-No exageres- dije moviendo la mano quitándole importancia- además, Madrid- Barcelona esta solo a 2 horitas y media en AVE. Nos veremos más de lo que crees-intenté convencerla, y lo decía en serio. Inés era mi mejor amiga y no nos habíamos separado desde que nos conocimos en la carrera, para mí también iba a ser duro ir a una ciudad nueva, sin tenerla a mi lado, pero estábamos relativamente cerca y cuando no viniera ella a verme, lo haría yo.

Mis palabras no parecieron convencerla, y puso mala cara de nuevo a la vez que venía hasta mi cama y se sentaba en el borde.

-Lo peor es que por el Real Madrid- se llevó la mano a la cara dramatizando aun más la situación.

Ya sabía por dónde iba, Inés también era una fanática del Barça, y le dolía en su orgullo que en vez de haberme centrado en intentar encontrar trabajo en el club de sus sueños, me hubiera ido con el rival más directo. Pero una vez más, era donde me habían contratado y no iba a desaprovechar la oportunidad. No supe que decir a eso, así que me limité a comprobar una vez más que llevaba todo lo necesario dentro del bolso de viaje.

-Bueno, tenía esto preparado desde hace tiempo, y hoy que va a ser tu despedida..- me ofreció un sobre blanco y lo miré con recelo. Conocía a Inés, y sabía perfectamente cómo era ella con las despedidas.

-Tía ya te había dicho que no quería despedidas.. y además, no me apetece ver a Carlos- dije sin sí quiera abrir el sobre dejándolo sobre la mesilla. La verdad es que me esperaba cualquier cosa, una fiesta, entradas para un festival. Así era mi grupo de amigos, siempre dispuestos a salir, pero desde hacía unas semanas estábamos pasando por una crisis evidente tras mi ruptura con mi ex-novio Carlos con el que había estado casi 2 años.

Pequeña Casualidad | Pedri Part. I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora