Parte 29- Qué fácil es todo contigo

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NARRA PEDRI

Nos pasamos el resto de la tarde acurrucados en mi sala de la play. Yo estaba jugando online con algunos amigos de Tenerife y tenía a Alex acurrucada sobre mi pecho. La verdad es que no me molestaba tenerla encima, la pobre no me movía mucho, simplemente miraba como jugada y de vez en cuando hacia algún comentario de cómo lo estaba haciendo. Luego se dormía un ratito, y cuando volvía a abrir los ojos de nuevo se interesaba por lo que estaba haciendo.

Un pensamiento me iluminó, que fácil era estar con ella. Siempre había pensado que tener pareja era complicado, pero mi vida no había cambiado mucho desde que Alex y yo dimos un pasito más, todo lo contrario, compartía todo con ella, y a ella le gustaba lo que hacía.

-Sabes - empecé dejando el mando sobre la mesa, había jugado suficiente y se merecía tener toda mi atención, pasé los brazos por su cintura-nunca pensé que estar con alguien fuera así de fácil- besé su frente.

Sonrió.

-Es lo que pasa cuando la otra persona esta coladita por ti tontorrón- señaló una repetición de una jugada que acababa de hacer- esa jugada mola.

Le ofrecí el mando por si quería probar, pero negó suavemente. No se encontraba aun bien del todo y era evidente.

Su móvil volvió a sonar, era Inés, no había parado de llamarla en todo la tarde y a ella no le apetecía hablar con ella, cosa que entendía por como se había portado con ella el día que tuvo la reacción. Además, tenía que admitir que no me apetecía que quedara con ella de nuevo y con los amigos de Julio. Puso el móvil en silencio y volvió a cerrar los ojos.

-Amor, si duermes más esta noche no habrá quien te acueste - dije y ella abrió los ojos rápidamente.

-Vale, pero solo porque tienes que descansar por el entreno de mañana- dijo y besé su frente de nuevo.

Me encantaba que se supiera todos mis entrenamientos y mi calendario, y como se preocupaba por mi. Nunca antes había tenido un vinculo así de especial con alguien que no fuera mi familia, y eso me hacia querer pasar más tiempo con ella e incluirla en mis cosas.

-¿Te vienes mañana conmigo?- se me ocurrió. Me gustaba la idea de que me viera entrenar en directo.

Abrió mucho los ojos sorprendida.

-¿Puedo? - preguntó con cautela.

-Aja- asentí -puedes vernos entrenar y así vas conociendo a los fisios para cuando empieces la semana que viene.

Asintió un poco dudosa y pensé que quizá no le apetecía venir y se sentía presionada, después de todo me pasaba el día hablando de futbol.

-Si no te apetece no hace falta que vengas eh.. puedes quedarte en casa descansando.

-Claro que me apetece- dijo ofendida- aun no te he visto jugar en directo- paró en seco- bueno si, pero no conociéndote así-dijo sonriente acariciando mi pecho.

Reí por el lío que se acababa de montar ella sola.

-¿Crees que voy a jugar diferente ahora que me conoces o qué?

-Hombre, espero que no, pero algún gol si que quiero- dijo con superioridad.

-Lo tendrás, no lo dudes- dije buscando sus labios, ahora tenía una motivación adicional para seguir marcando goles- ¿entonces vendrás?

-Claro que sí- dijo correspondiendo mi beso- ¿Pero estas seguro que puedo ir a vuestro fisio?

Por eso dudaba , suspiré aliviado al saber que no era por mi y por mi propuesta inicial.

Pequeña Casualidad | Pedri Part. I y IIWhere stories live. Discover now