Parte 83- Volvemos a casa

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Recordad dejar 🌟 y seguiré a diario
NARRA PEDRI

Alex lo consiguió. Estuve a su lado en cada momento que redactó ese escrito, lo presentó a la trabajadora social y no dejó de hablar. La escuché embelesado como me pasaba cada vez que se ponía en modo abogada, pero lo mejor no fue eso, lo mejor fue ver la cara de sorpresa de Gavi cuando en juez decretó darle la custodia compartida a Alex y Gavi. Gavi no perdía del todo a Martín, pero Alex supervisaría la relación de Gavi con el pequeño, y más adelante se analizaría la posibilidad de que el pequeño volviera completamente bajo la supervisión de su padre.

Fue una solución intermedia y en verdad fue perfecta porque reflejaba lo que habíamos estado haciendo con Martín hasta ahora. Ayudar a Gavi a que aprendiera a estar con Martín y fuera aprendiendo poco a poco a ser su papa. Pero no solo estábamos ayudando a Martín, el también nos estaba ayudando a Alex y a mi a aprender y practicar para ser papas con nuestro pequeñín que venia de camino y al que nos moríamos de ganas de conocer. Aun seguíamos con la incógnita del sexo, porque en la última visita al gine Alex decidió que no quería saberlo, y que esperaríamos al parto, cosa que me sorprendió, porque ella era la peor para las sorpresas.Pero esta vez si que quería esperar de verdad, y no pude negárselo.

Semanas después, Gavi fue convocado con la selección Española para los partidos de preselección de la Eurocopa del año siguiente, y como ya teníamos planeado todo el viaje a Tenerife, Martín se vino con nosotros y no tardó en ganarse a mis padres también. Los llamaba los "abus" y lo adoraban. Haciendo una comparación, si la primera vez que viajamos a Tenerife fue casi todo un desastre, a excepción de los últimos días, donde me medio declaré a Alex en el barco, esta vez fue todo lo contrario. Disfruté de cada minuto con mi chica y mi familia.

Estábamos en pleno agosto, el tiempo era genial y estaba disfrutando de nuestros últimos días antes de volver a Barcelona para el inicio de la pretemporada y los entrenos. Me había pasado todo el verano preparándome y yendo a recuperación todos los días en el centro de deportes de Tenerife para prevenir lesiones musculares, además de mejorar mi dieta. Mientras tanto, Alex descansada en casa con mi familia y con Martín. Algunos días me acompañaba a las sesiones, y hacía ejercicio moderado conmigo, pero el embarazo a 6 meses ya le empezaba a pesar bastante y muchas veces prefería quedarse en la piscina tomando el sol.

Hoy fue el primer día que acabé el entreno entero con balón y estaba muy satisfecho. Ya casi recuperado de mi lesión, tenía ganas de empezar la temporada a tope, y aunque estaba entrenando mañana y tarde todos los días, hoy me lo iba a saltar porque había preparado una pequeña sorpresita para mi chica que sabía que no se iba a esperar.

-¿Alex?- pregunté entrando en la cocina y dejando un besito en la mejilla de mi madre.

-Esta en la piscina con Martín- me explicó mi madre mientras cortaba unos vegetales.

-¿Ella sola? -entrecerré los ojos porque les había pedido a mis padres que no la dejaran sola. Tan solo quedaban 3 meses para que naciera el bebé y quería que todo fuera bien, y estuviera controlada en todo momento.

-Sí cariño, ya conoces a Alex.. - suspiró mi madre dándome a entender lo cabezota que se ponía algunas veces - Pero Fer volvía ahora que había quedado e iba a encontrarse con ella - intentó calmarme.

-¿Con quien?-me interesé curioso por la falta de detalles.

-No se gordito, no ha querido decir nada. Anda súper misterioso últimamente - mi madre alzó las cejas burlona.Supuse que estaría quedando con alguna chica nueva de las islas. Pero me extrañaba mucho que lo mantuviera en secreto, porque Fer siempre me lo contaba todo.

Pequeña Casualidad | Pedri Part. I y IIWhere stories live. Discover now