Pequeña Casualidad | Pedri Part. I y II

Parte 72- Estáis muy locos

Recordad dejar 🌟 y esta noche otro
NARRA ALEX

-Estoy bien de verdad- insistía pero nadie me hacia caso y menos aun después de como me desplomé sobre los brazos de Pepi.

Tenía a toda la familia de Pedri, bueno que decía, a mi familia rodeándome preocupados.Fer no dejaba de sacar comida y más comida poniéndomela delante, al igual que Rosi. Mientras Pedri era incapaz de soltar mi mano e insistía en que fuéramos al médico a ver porque me encontraba tan floja. Me sentía abrumada por todo, además notaba un suave cosquilleo en la zona baja de mi vientre, al que tampoco quería prestarle mucha atención porque a penas podía dejar de pensar en Vincent y en como el muy gilipollas había intentado secuestrarme por la fuerza justo el día del aniversario de la muerte de nuestra madre.

Lo que más rabia me daba no era que me hubiera intentado obligar a ir a ver a papa, sino las formas y el uso de la fuerza. Mi padre siempre se pasaba con nuestra madre, incluso alguna vez llegó a levantarle la mano delante de nosotros y a Vincent también, y ambos nos prometimos de pequeños que siempre estaríamos el uno para el otro y nos protegeríamos de el. Y Vincent había todo lo contrario, me apretó, me hizo daño.. y encima por su culpa Pedri tenía la mano morada.

Con el tercer plato de comida que me pusieron delante me sentí agobiada del todo y lo aparté cruzándome de brazos.

-He dicho que estoy bien- repetí de malas formas por todo lo que estaba pasando en mi cabeza sobre Vicent.

-Alex no estás bien...Te has desmayado y haces muy mala cara-siguió Fer moviendo el plato de comida delante de mi de nuevo. Adoraba lo mucho que se preocupaba por mi siempre, pero.. ahora mismo me faltaba el aire.

-Me he desmayado porque no me he tomado las pastillas, y porque he tenido un día de mierda- admití y Pedri solo suspiró besando mi hombro. No le habíamos contado a sus padres lo de Vincent porque no queríamos que se preocuparan, pero no eran tontos y sabían que algo había pasado al ver a Pedri con la mano así.

-Cariño.. no puedes no comer nada- me pidió Rosi cogiendo mi mano- come algo venga...seguro que con algo de comida te sientes un poco mejor.. y para el bebe también.

Siempre tenía debilidad con lo que Rosi me pedía, pero esta vez... esta vez no era capaz de ver más allá. No tenía hambre, todo lo contrario, sentía una presión en el estomago abrumadora, y solo me apetecía llegar a casa y dormir, por lo que preferí no decir nada antes que contestarle mal.

Pedri se levantó y cortó un trocito de pastel de limón que aun estaba sobre la mesa principal. Con mi pequeño desmayo, el resto de invitados se habían ido ya de la fiesta para dejarme descansar, a excepción de Gavi, que aun seguía en el comedor con Martín medio dormido en sus brazos. El sevillano también estaba igual de preocupado por mi que el resto, pero la única diferencia es que el me estaba dando algo de espacio.

Pedri volvió poniéndome el plato con el pastel delante.

-¿Nos dejáis solos porfa?- le pidió a sus padres y a Fer, y solo asintieron mientras abandonaban la sala en silencio. Me supo mal que se fueran así, pero solo me estaban agobiando y mi chico se había dado cuenta.

-Solo se preocupan por ti mi vida..- Pedri besó mi hombro suave- porque te has desmayado..

-No es la primera vez- dije obvia mientras veía de reojo como cortaba un trocito de pastel con una cuchara y me lo llevaba a la boca como si fuera una niña pequeña. Al principio no la abrí, pero me miró con unos ojitos de pena que terminé haciéndolo a regañadientes y acepté el trocito de pastel de limón. La verdad es que estaba muy rico.