Capítulo 10: Alza una copa por las realidades

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Abrió lentamente los ojos, sintiendo cómo su cabeza latía de manera fuerte, le dolía, era como una especie de jaqueca en el peor momento. No podía levantarse, aunque podía ver a su alrededor, el aroma, era desagradable aunque podía reconocerlo como el olor a fármacos.

Miró a su lado y pudo notar a alguien familiar.

—Ash...— dijo suavemente, notando cómo él se giraba para verlo con una enorme sonrisa y un suspiro de alivio.

—Michael, estás consciente. —no lo abrazó, pero sí sintió cómo tocaba suavemente su mano. —¿cómo te sientes?

—Raro, ¿qué fue lo que pasó?

—Te desmayaste, tu familia te trajo al hospital más cercano, no te preocupes, el doctor nos dijo que estás bien, solo fue un mareo.

—¿Y mamá?

—Afuera, iré a buscarla.

Él se levantó y se dirigió hacia la puerta, cuando la cerró a sus espaldas su expresión había pasado a una de completa seriedad ya que a lo lejos había visto al doctor acercarse a los familiares de Michael.

— Él realmente se encuentra estable, aunque presenta signos de deshidratación, sus defensas estaban en el suelo y parecía que su alimentación también se veía afectada... tarde o temprano pudo haber colapsado, es un milagro que lo haya hecho de esta manera. Encontramos niveles de estrés enormes, lo más recomendable es que descanse y no se exponga a situaciones fuertes dentro de unas semanas hasta que se estabilice allá afuera.

—Entendido, doctor. — dijo la madre de Michael.

Aunque Ashton, él definitivamente estaba furioso, no por el doctor, ni por Michael, ni por ninguno de los que se encontraba ahí. Al contrario, era alguien que ni siquiera se encontraba ahí.

...

Atravesando todos los pasillos de la universidad hasta llegar a su objetivo, recibiendo miradas extrañadas por su forma tan decidida de caminar y por su expresión furiosa pero al mismo tiempo demostraba que sabía lo que estaba cerca de hacer. Que nadie debía meterse en su camino.

Hasta que lo encontró, con sus audífonos puestos escuchando música y posiblemente leyendo algo relacionado a la tarea que debía entregar. Sea lo que sea que debía estar haciendo no era de su importancia.

— ¡Oye!— le quitó sus audífonos de sus oídos, llamando rápido su atención, él lo miró confundido por su reacción tan aleatoria. — Escúchame.

—Hola Ash. — le contestó rápidamente.

—Deja tu simpatía, conmigo no te va a salir.

—No sé de qué hablas.— dejó sus cosas a un lado y se levantó, al menos, para estar a la misma altura del muchacho que le quería arrancar la cara a golpes o lo que sea. —posiblemente estés molesto por algo que hice, ¿no? Me agrada tu honestidad, pero no sé de que-

—Basta.— lo interrumpió.— solo... no quiero escuchar ese tono estúpido para convencer a quien sea, no eres alguien bueno, eres... no sé, siento que eres como alguien que desgasta a los que le rodean... por tu culpa Michael esta como esta.

Hawk no le dijo nada, esperaba que el otro terminara.

— Por tu maldita culpa, Michael fue al hospital, se siente horrible y posiblemente su salud esté deplorable. Eres... agh, eres como un vampiro, de esos que roban energía de los demás...¿por eso querías alejarlo de mi? ¿Porque querías toda su atención para ti? Eres egoísta, Hawk.

Ante el silencio del otro, Ashton había mostrado más irritabilidad en su tono.

—¿No me dirás nada? ¡¿Ni siquiera vas a defenderte?!

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