Pontifex

Capítulo 23: El dormitorio está en ruinas

Eternidad.

Deseaba que, al menos, ese lugar no hubiera sido encontrado por la policía. Era su único posible lugar en donde podían estar tranquilos sin preocuparse por nada más.

De hecho, la sensación que tenía Michael era tan profunda que el resto podía sentirlo. No estaba del todo seguro de si sabía lo que provocaba en los demás, pero en ese momento no era relevante para él.

Habían decidido detenerse en un comercio pequeño en mitad de la carretera para comprar algunas cosas que pudieran consumir y así no morirse de hambre o sed. Debieron salir Michael y Ashton ya que los otros dos eran posibles buscados.

— No recuerdo ese lugar. — comentó Mack. —¿Tiene demasiado tiempo ahí?

— Creo que sí. — contestó Michael.— es lo suficientemente grande como para tener más tiempo del considerado.

—¿Podemos asegurarnos primero de que no hay oficiales en el lugar?—preguntó Ashton, llegando a notar cómo Michael asentía sin siquiera contestarles de manera verbal o mirarles por el retrovisor.

Cuando habían llegado, Michael estacionó el vehículo lejos del área y junto a Ashton, decidieron acercarse hacia su zona en donde posiblemente podría estar dicho refugio. Cuando Ashton notó cómo Michael se detenía de repente, se detuvo para ver hacia el frente.

Verídicamente era una enorme mansión y extraño era que no habían visto a ningún oficial y parecía que no había sido visto por absolutamente nadie.

Michael suspirando aliviado, se dio la vuelta para avisar a los otros dos quienes seguían esperando pacientemente en el vehículo. Aun así, Ashton parecía algo confundido por lo enorme del lugar.

— ¿Cómo dijiste que se llama?—le preguntó a Michael.

— Eternidad. — le dijo, abriendo la puerta y confirmando que no había nadie en su interior, hecho que lo había hecho sentir diferente.

Los portadores que podrían haber estado en su interior, ahora no se encontraban y no estaban del todo seguros de dónde podrían estar. Así que todo esto de alguna manera le causaba algo de impotencia.

Incertidumbre, si podía ser completamente honesto. Simplemente porque todo esto de alguna manera le provocaba vacío, le provocaba frustración. Más allá de todo este desastre él mismo no pudo haberlo evitado aunque lo intentó de todas las maneras.

Aunque sí era honesto... pudo haberlo hecho un poco mejor. No sabía si se estaba exigiendo demasiado.

Su mirada se había dirigido hacia Hawk, el cual decidió no entrar y solo se mantuvo sentado en la entrada, mirando el suelo o algún punto específico del mismo. Decidió ir hacia allá, sentándose a su lado sin emitir palabra alguna.

— ¿Quisieras algo específico? Podría salir a algún lugar cercano y conseguir algo.

— Quiero ir a mi casa. —le dijo sin más, sin levantar la cabeza de donde la tenía. Un silencio breve se hizo presente antes de que Michael decidiera hablar.

— Podemos ir. — le contestó. Levantándose de inmediato, sin permitirle que él decidiera decir algo.

Tomó las llaves y se dirigió hacia el interior.

— Chicos, iremos a la casa de Hawk. Si necesitan algo, Ashton puede llamarme. — esperó a que ellos asintieron para darse la vuelta. —prometan no matarse.

— Nah, no pasará. Ashton y yo nos llevamos bastante bien. — dijo Mack, a lo que Ashton mirándolo de reojo decidió colocar sus ojos sobre Hawk quien había entrado igual.