Pontifex

Capítulo 12: Mi pasado es tu traición

Esa misma noche, Hawk había tomado su mochila y había entrado en la misma algunos documentos, dirigiéndose hacia su vehículo para disponerse a ir a otro lugar, algo lejos. Pero lo que necesitaba era algo de tiempo y un espacio disponible.

Cada cierto tiempo, miraba hacia su lado, en la mochila que había llevado, necesitaba estar lejos, ese lugar que él conocía le tomaría alrededor de 4 horas. Pero al menos, tendría ese espacio suficiente para poder revisar.

En ese momento que había logrado entrar a una parte algo secreta, había logrado toparse con algunos documentos que revelaban información de alguno de los reclutas de ese grupo, incluyendo a ese tal Hiro.

Necesitaba obtener información de todas formas, estaba arriesgándose demasiado, pero era lo que necesitaba hacer.

Era una especie de cabaña abandonada, no había pasado nadie más que él en una larga cantidad de tiempo, la había encontrado gracias a sus padres. Por suerte, ni siquiera ellos tendrán consciencia de que él podría estar en ese lugar, había estacionado el vehículo bastante lejos y con un bote se había dirigido hacia ese sitio, seguro de que no tendría manera de que nadie más lo siguiera.

Así que ahora que se encontraba con esos benditos archivos frente a él, necesitaría revisar de manera detenida.

Posiblemente, ahora se encontraba más seguro, quería decir, estaba en una especie de río lejos, bastante lejos de su lugar en cuestión, sólo si se movía a enorme velocidad y adivinaba en qué parte de ese sitio estaba, podía llegar. Sin embargo, había recordado algo que Lisa le había confesado hace unos días.

"¿Alguna vez te has preguntado qué poder tiene Hiro?"

A decir verdad, jamás se lo había cuestionado, nunca, ni siquiera antes de que Lisa hiciera esa pregunta. Aun así, ella había continuado.

"Tiene la suerte o el privilegio de que en muchas ocasiones no debe de utilizar su poder cuando está lidiando con sus enemigos, él usa estrategias... las únicas veces en donde sí verás su verdadero poder... se sentirá como una especie de terror hecho realidad"

Y no había entendido muy bien esa referencia hasta que escuchó las aguas moverse de una forma un tanto extraña, diferente, si se atrevía a darle una palabra.

"Y solo lo verás cuando estés en un ambiente marino."

Algo provocaba que las aguas se movieran como si fuera un animal, pero independientemente de que fuera uno o no, la velocidad y la intensidad con la que lo hacía, no daba entender de que se trataba de un animal, mucho menos una persona. No. Esto era algo más.

"Se verá como un tiburón hambriento y aun así, jamás encontrarás una referencia para describir lo que ves"

Porque se movía como si fuera algo más allá de lo usual, un submarino jamás se movería a esa velocidad, ningún barco lo haría, ni siquiera con un motor, ni un humano, ni un animal. Eso... era algo más allá de lo que podría comprender.

Pero sabía que se trataba de él cuando lo vio levantarse de una forma extraña y que no había visto a alguien que se manejara de la misma manera que él.

Algo que no había visto era su cabello, debía admitir que era bastante impresionante, era largo, podía decir que quedaba por su cintura y era de color blanquecino que podía distinguirse con facilidad, tal vez por eso lo cubría con su capucha. Exprimió todo el agua que había obtenido gracias al camino que había recorrido.

Se asustó, juró que sí se había asustado y se escondió a gran velocidad, escuchando sus pasos sobre la arena y estos moverse a través del lugar en donde estaba.