Nota 10

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Querida Sana:

Me gustan tus ojos. Me gustan tus celos. Pero lo que más me gusta es tu trasero.

Quien diría que en ese pequeño cuerpito cabe tanta maldad.

Me provocas mucha ternura, es la verdad, ¿Realmente creíste que caería en eso?

Soy más inteligente que eso linda y nunca le diría de esto a nadie.

P.J.T.M.R

Sana aplastó su rostro contra la almohada.

Su cama podía sentirse como su único refugio en ese momento y no podía comprender como ese que aquella chica lo lograba, no podía impedir que se alejará y, al final, no sabia que era lo que le afectaba, el hecho de que la chica no se detuviera o de no poder detenerla.

De cualquier manera la frustracion era la misma porque lo que sentía ya iba más allá de la vergüenza.

Habia pensado en llamar a sus amigas para avisarles que alguien había dejado una nota en su puerta pero ni siquiera tenía los ánimos para hacerlo, ya era suficiente con sentir sus mejillas calientes.

La persona que estaba llevando a cabo aquel macabro plan no tenía respeto ni siquiera por su casa o su madre que definitivamente no quería que supiera por la situación que ella estaba pasando.

Tuvo mucha suerte al hallar la nota primera.

Tal vez querrían hacer una denuncia y eso seria mucho peor que informarle a la directora.
Tampoco quería generar una preocupación innecesaria y además sabía como se pondría su madre frente a esto.

Mas que una situación peligrosa era un juego, o eso parecía, no había necesidad de llevarlo a mayores pero de todas formas ¿Como podía resolverlo?

Necesitaba encontrar una solución de inmediato.

-Vamos cabeza, piensa...-cerro sus ojos con fuerza generando una mueca de esfuerzo en su rostro.- ¡Ya se! -gritó recuperando su energía.

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