Nota 11

272 30 0
                                    

Despreciable pe jota:

"Quien fuera mecánico para meterle mano a esa máquina"

Como tu digas, debía intentarlo.
No puedo entender tu objetivo con esto pero no dejaré que lo logres.

Oye, ¿Y si te compras una vida?

Minatozaki Sana

-Que me compré una vida, pfff. -rió mientras leía aquella nota encerrada en el baño.- Ya verá quién debe comprarse una vida.

Jihyo salió del cubículo del baño directo a la cafetería buscando con la mirada, entre todas las personas, al grupito de Sana.

A paso rápido caminó hasta ellas en cuanto logró detectarlas.

-Hola chicas. -sin previo aviso se sento junto a Sana quién se llevó un gran susto.

Fue tal, que su garganta se cerró y se atragantó con el agua que estaba bebiendo, y toda está fue a parar a la cara de Mina.

-Nota mental: no sentarme delante de Sana. - la escupida se levantó de su lugar para ir a buscar algo con lo que secarse ignorando la chica que estaba asfixiandose.

Mientras tanto Tzuyu y Jeongyeon no paraban de reír.
Por parte de estas dos realmente no se hablaban teniendo en cuenta lo que había pasado el día anterior, mejor dicho, Jeongyeon evitaba hablar con la menor, pero la situación de la que fueron espectadoras fue imposible que ambas no tuvieran la misma reacción.

A decir verdad, hasta Momo que había platicado con ellas más temprano, le resultó tan extraño como a las demás que faltaran las habituales discusiones, pero que más da, la única que suponía que algo había sucedido, sin saber si era para bien o para mal, era Sana quién las había dejado solas para dejar a la suerte del destino o de quién sabe, que las dos solucionarán sus problemas o, por el contrario, se asesinaran.

-¿Estas bien? -preguntó la alta con genuina preocupación cuando la contraria pudo respirar.

Sana asintió recuperandose.
Una parte de ella le gritaba lo idiota que era, ¿Como es que aquello le pudo suceder frente a Jihyo?

Lo único que hacía cada vez que estaba frente a la alta era pasar vergüenza y verse como una tonta.

La alta sonrió y acarició la espalda de Sana, tensandola, aunque la que llevaba a cabo la acción no lo notó.
Por alguna razón le agradaba mirar los ojos tímidos de Sana.

Abrió su boca para decir algo con respecto a las notas, algo con tal de mantenerla ocupada en aquello como antes, hace dos semanas atrás, donde sus contestaciones eran débiles y graciosas.

Pero en vez de eso algo llego antes a su boca impidiendole decir lo que había pensado.

-¿Sales conmigo luego de la escuela?

Hasta Jihyo colocó una cara de confusión, si se lo contaba a alguien quién iba a creer que hizo aquello siendo tan impropio de su personalidad, ella no solía ser tan directa ni mucho menos haría algo tan raro como invitar a alguien prácticamente desconocida a pasar el rato con ella.

Empezaba a creer que su plan le había sacado su lado más obstinado, a tal punto que si tenía una buena idea luego su subconsciente tenía uno mucho mejor y hablaba por sí solo antes de que supiera que es lo que tramaba ella misma.

¿Eso era posible?

Por otra parte, la corta quedo en shock. Parecía confundída y en un estado de pánico en cuanto miro a sus amigas buscando ayuda.

La mejor ayuda que pudieron darle fue una patada debajo de la mesa y aquello fue suficiente para que pudiera reaccionar.

-S-si.

NOTAS INDECENTES | SAHYOWhere stories live. Discover now