Capítulo 9: La hora cero.

185 24 0
                                    

Mina se había dedicado a repasar el itinerario del evento, antes de dirigiese al coliseo. Se estaría transmitiendo SmackDown en la ciudad de Detroit, en dónde finalmente haría su primera aparición. A pensas faltaban dos horas para que iniciara el espectáculo.

Verificaba de vez en cuando su correo electrónico, para saber si el Departamento Creativo había hecho cambios de última hora a la promo que tenía pautada The Judgement Day.

Mina había estrenado un icónico vestuario de tonalidades blancas y negras, que le hacía combinación al ajuar de los demás integrantes. Colocaron joyeria plateada de acero inoxidable para destacar más sus rasgos y piel.

El equipo de maquillaje, al igual que el de estilismo, habían estado supervisando la combinación del vestuario, para luego proseguir a realizar un peinado y maquillaje que hicieran buen juego con la ropa; algo ligero, pero luminoso.

El acabado fue estupendo. Mina disfrutaba de todo el proceso que implicaba el diseño y estilo de su vestuario. El ritual de preparación era simplemente una extensión de su personalidad. Su ropa y sus colores expresaban algo especial; quién era desde el interior.

SmackDown había dado inicio. Durante una pausa comercial, se reprodujo un vídeo que mostraba la ciudad urbana de Detroit.

Mina aprovechó la instancia para reunirse con sus compañeros, quienes aguardaban para hacer su entrada, al finalizar la pausa comercial.

Había recibido indicaciones finales por parte del equipo creativo, quienes hasta el momento, no habían hecho cambios en su guión. Su primer guión había sido aprobado con éxito por Hunter. Más allá de expresar diálogos, Mina se había encargado de plasmar una gama de pensamientos que funcionarían como un nexo entre ella y los fanáticos.

The Judgement Day era una facción que había tomado riesgos desde sus inicios. La expulsión de Edge fue un hecho que decepcionó a muchos, pues él había sido el precursor de la faccion.

La integración de Dominik Mysterio fue algo que surgió después. Él estaba en su mejor momento, pues podía desenvolverse como rudo de forma independiente y desprenderse un poco de las sombras de su padre, quien de cierta forma lo opacaba.

Sin embargo, el universo de WWE ya había dado por hecho su falta de preparación y credibilidad, que hasta cierto punto era tolerada y causaba gracia. En sus promos, ya se había hecho costumbre que el público lo silenciara.

No querían escucharlo.

Mina tenía un objetivo en mente esa noche, pero lo llevaría a cabo de la forma más sencilla, basando su guión en la misión inicial de stable.

La promo de esta noche sería sumamente importante. A parte de sentar las bases para la lucha que sus compañeros tendrían está noche, Shin Mina se encargaría de plasmar una primera impresión en todos los fanáticos.

—Mina, sales en diez...—Uno de los técnicos le entregó un micrófono a Mina.

Mina respiró profundamente, concentrándose en domar sus nervios. Había llegado hasta el roster principal y estaba a pasos de dar un salto frente a millones de espectadores.

—Mina.—Una voz masculina se oyó a sus espaldas.

Mina volteó, encontrándose con su compañero de equipo, Damian. Sentia alivio al verlo junto a ella. Su compañía le hacía sentir en confianza. Sabía que él estaba de su lado en ese momento, como un compañero de equipo debería respaldar a otro.

Damian sostuvo una de sus manos, mientras transmitía las mejores energías a su compañera.

—Llegó la hora cero.—Damian sonrío, mientras le animaba a darlo todo.—Este es tu momento de brillar.—Le ánimo, mientras se acercaba junto a ella hacia el telón.

The Juror.©Where stories live. Discover now