Capítulo 22: Fuego sin control.

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Shin Mina y Rhea Ripley se miraban entre sí con preocupación mientras salían de la habitación del hospital en la ciudad de Londres. En el momento en que observaron por los ventanales de los pasillos, pudieron notar que las facilidades en el exterior del hospital estaban rodeadas. Personal de seguridad se encontraba manteniendo el orden.

La odisea que les esperaba frente a la puerta era algo que no habían imaginado. Reporteros y aficionados de la lucha libre se amontonaban en el área de recepción, ávidos de respuestas sobre el ataque sufrido por Mina la noche anterior.

—Dijiste que había una ruta alterna para salir de aquí, ¿no?—Mina intentó mantener la calma ante el fenómeno que allí acontecia.

—Tranquila, buscaremos una forma de salir de aquí.—Rhea sostuvo la mano de Mina con fuerza, mientras se dirigía por una salida alterna con rapidez.

Mina era llevada a pasos acelerados por una escalera. Tenía esperanza de pasar desapercibida entre la multitud que se amontonaba a las a fueras de la clínica hospitalaria. Exponerse a la opinión pública en esas instancias era incómodo.

Había sido brutalmente por un individuo en medio de una gira de WWE en la ciudad de Londres. Aún se sentía débil y letárgica por las heridas, y todo lo que deseaba era encontrar un poco de paz lejos de las miradas ansiosas y los flashes de las cámaras. Pero sabía que era parte de su deber enfrentar a aquella realidad.

Ripley, se mantuvo a su lado en todo momento. Estaba dispuesta a enfrentarse a lo que fuera necesario para asegurarse de que Mina estuviera a salvo.

A medida que se acercaban a la salida, los flashes de las cámaras se intensificaban, cegándolas momentáneamente. Algunos reporteros se abalanzaron sobre ellas, chocando sus micrófonos en un intento de obtener las primeras palabras.

—¿Qué les pasó anoche?—Preguntaba un periodista, empujando su grabadora hacia el rostro Mina.

Ella respiró profundamente, tratando de reunir la fuerza suficiente para responder.

Rhea por otro lado, empujó el equipo de video con su mano, alejándolo de Mina.

—Esto es una falta de respeto. Tienes que respetar nuestro espacio personal.—Rhea reprochó, sin soltar su agarre del brazo de Mina.

—Por favor, déjenos pasar...—Respondió Mina, mientras su voz resonaba débilmente entre el caos.

La multitud de reporteros retrocedió por un momento, pero rápidamente retomaron el asalto de preguntas y cámaras.

—Sabemos que Damian Priest de vió involucrado en un incidente de agresión y fue detenido por la policia. ¿Fuiste citada también, Mina?—Otro periodista interrumpió, acercándose demasiado a su rostro.

Mina, desvió la mirada hacia el suelo.
A duras penas lograba avanzar hacia la salida junto a Rhea, pero la presión solo aumentaba a medida que se acercaban. Afortunadamente, un par de agentes de seguridad del hospital se unieron a su lado, creando un cordón humano alrededor de ellas.

Mientras caminaban a través de la multitud de fanáticos y curiosos, las preguntas y comentarios seguían llegando desde todos los ángulos.

—¿Es cierto que Damian Priest tiene un historial de agresiones? ¿Han ido testigos de ello?—Una reportera de atrevió a inferir.

Rhea Ripley intentó mantener la serenidad ante tales cuestionamientos. Muchos de los reporteros y aficionados presentes solo pretendían captar la atención con calumnias. Era frustrante no poder gritar a aquellos que no comprendían la gravedad de la situación y exigirles que dejaran de levantar falsos en contra de Priest.

The Juror.©Where stories live. Discover now