Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, piloto estrella de la escudería Ferrari
Como ocurrió eso? Ni ella lo sabe
-Debes fingir ser su novia...
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-Charlie?- dijo Charles ya en el auto después de cenar, luego de recordar ese momento con la tal Camile- no se te ocurrió otro apodo.
-Pensé en muchos pero Charlie era gracioso- dije y él rió en respuesta.
-Gracias por salvarme con la chica- habló después de unos segundos de silencio- ella siempre nos perseguía a Alexandra y a mi espiando todo lo que hacíamos para luego chantajearla con decírselo a Horner, de hecho puedo jurar que ella mandó las cámaras a mi auto esa noche- asentí entendiendo la situación aunque poco me importaba.
-Así matamos dos pájaros de un tiro- le sonreí- a la prensa y a la víbora rubia- Charles soltó una carcajada mientras conducía y yo lo miré de reojo.
-Sobre lo del beso- empezó a hablar pero lo corté antes.
-Tranquilo, solo fue actuación para el momento, no me ilusionaré ni nada- respondí rápido recordando aquel momento en Miami cuando firmamos el contrato, donde decía que no me ilusionara y sólo era una fan.
-Esta bien- respondió sin más y arrancó de nuevo velozmente de regreso al hotel- te dejaré ya, tengo una cita con Alexandra en un rato.
Sólo asentí en respuesta recordando que estaba conmigo por compromiso no más, con quien en realidad él quería estar era con Alexandra, esa chica que aún no he tenido el "placer" de conocer.
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-Hermana no puede ser, te veías divina en la tele, grabé cada momento, como decían "Guapa chica acompaña esta noche al famoso piloto Charles Leclerc"- habló emocionada mi hermana mientras yo me encontraba tiraba en la cama comiendo papitas ajena a su conversación conmigo.
-Lo único bueno de la noche fue volver al restaurante donde íbamos con papá- respondí ignorando su charla anterior.
-Y la comida sigue igual de buena- habló con la boca llena de la pasta que le traje de la cena- que tal la convivencia con el predestinato- volvió a repetir ese tonto apodo hacía Charles
-No hay nada que decir, sólo comimos y fingimos- hablé con la mirada fija en la televisión que mostraba un programa de competencia de pasteles.
-Si hermana? Y el gran beso que quedó grabado y subido a todos lados que fue- volteé a verla con la boca entreabierta, no planeaba que ella supiera eso.
-Fue cómo todo en esto, fingido- dije sin más y ella negó sonriente.
-No te creo nada- fue lo último que dijo antes de marcharse a la pequeña cocina de la habitación, volteé los ojos en respuesta y me giré en la cama con la intención de dormir.
Por esta razón no suelo contarle todo a Layla, se le sube a la cabeza.
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-Bueno mis niños, su trabajo de la otra noche fue impresionante, Alexandra dejó de sonar en prensa gracias a mi querida Ayla- la voz de Mary me hacía doler la cabeza, no pude dormir bien anoche y para rematar la situación nos levantó a las 7 de la mañana para un desayuno en equipo antes de la Qualy.
