Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, piloto estrella de la escudería Ferrari
Como ocurrió eso? Ni ella lo sabe
-Debes fingir ser su novia...
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Me encontraba llorando como una magdalena en mi habitación, bueno, la de Charles, Layla estaba conmigo, llego poco rato después de mi luego de que Charles avisara que le salió algo del trabajo y tuvo que dejarme acá, eso fue lo que creyó Pascale, pero ya Layla sabía la situación.
Estaba llorando por varias razones:
1. Siempre lloro, es una cualidad mía. 2. Charles me dejó botada por su verdadera novia, irónico que lloré por eso. 3. Estaba viendo los comentarios de fans y reporteros sobre mí y mi relación con Charles.
Me decían desde igualada e interesada, hasta que no soy lo suficientemente atractiva para estar con Charles, claro que era cierto esa parte, por ello Charles no estaba conmigo, pero simplemente dolía, nunca había recibido este tipo de ataque, sólo por ser algo de este chico me volvía el enemigo de todas sus fans, por no ser de buena familia me volvía la oveja negra de la prensa, era un caos, un caos que yo estaba viviendo mientras que Charles disfrutaba la compañía de su novia muy tranquilamente.
-Mira este- dije entre sollozos- "Charles merece mucho mas que una simple castaña sin gusto por la moda"- leí en voz alta aquel comentario.
-Ayla, te dije que dejarás eso- dijo mi hermana a mi lado quitándome el celular de mi mano- no puedes tomarte enserio estás cosas, sabes que es? Envidia, envidia de que no pueden ser tu- sonrió y llore más.
Es que ni yo puedo serlo, la novia de Charles no soy yo, no hay mucho que envidiar.
-Me odian- dije mirando a la pared frente a mi.
-Claro que no, no todos son malos- dijo revisando mi celular- mira este, "es una chica encantadora, vieron su sonrisa?"- leyó sonriente.
-La mayoría son de odio- bufe.
-Pero enfócate en los buenos hermana- me acosté boca abajo abrazando la almohada, tenía un aroma a Charles y es extraño ya que no dormía aquí- ya verás que estos comentarios desaparecerán pronto- asentí no muy segura.
-Eso no quita que me sienta fatal- me hundí en la almohada ahogando un grito.
-Mírale el lado positivo, tus seguidores aumentaron por montón- sonrió- e incluso los míos- miró su celular aún más sonriente- somos famosas- chilló y reí.
Siempre me sacaba una sonrisa esta rubia.
Luego de charlar mas con ella a los minutos me quedé dormida, ella me dió un beso en la frente y se fue a su habitación dejándome descansar en la del castaño, esta cama era como dormir en las nubes, me sentía en paz.
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-Ayla- estuché a lo lejos- Ayla- volví a escuchar y arrugue el ceño- despierta.
Abrí mis ojos lentamente y Charles apareció en mi campo de visión sentando a un lado de mi en la cama.
