Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, piloto estrella de la escudería Ferrari
Como ocurrió eso? Ni ella lo sabe
-Debes fingir ser su novia...
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El camino empezó silencioso desde que subí al auto con Charles, ninguno de los dos articuló palabra hasta el momento, y yo no planeaba hacerlo.
Yo miraba por la ventana mientras el conducía bajo la lluvia, no quería ni mirarlo porque sabía que mis planes de olvidarlo se irían a la mierda.
-Aún irás al cumpleaños de mi madre?- preguntó de la nada y lo miré extrañada.
-Le prometí que estaría allí, por eso iré - respondí.
-Agradezco eso- comentó y arrugue levemente el ceño.
-No tienes por que agradecerme, te he dicho que lo hago por ella- él asintió apretando los labios.
-Esta bien- giró a la derecha, pronto llegaríamos al hotel gracias a dios.
-Es la semana que viene no?- pregunté mirándolo levemente.
-No, es la otra de arriba- asentí volviendo a mirar la ventana.
El resto del camino volvió a ser silencio hasta que llegamos a la entrada del lobby, por desgracia estaba lleno de fans y cámaras, el objetivo de Mary.
-Yo firmare algunos autógrafos, puedes irte- dijo él al ver mi rostro.
-Esta bien- hice el intento de abrir la puerta pero sujetó mi mano impidiéndolo.
-Tienes que despedirte, hay cámaras y personas mirándonos en este momento- dijo entre dientes y asentí mirando hacía afuera.
-Bueno- dije y se acercó plantando un beso en mis labios, beso que pensé que sería corto pero lo profundizo enredándome de nuevo donde él sólo sabía hacerlo, me alejé incómoda para cortarlo.
-Tu y yo podemos...
-No, no podemos nada, buenas noches Leclerc- abrí la puerta esta vez sin ser detenida y él bajó acercándose a la horda de fans que lo esperaban del otro lado.
Entré dejándolo atrás y subí al ascensor con destino a mi habitación, junto a la suya por cosa de Mary.
Al entrar vi que Layla aún no aparecía, así que entré al baño para meterme en la tina y quizá relajarme un poco, debía prepararme en pocas horas para la salida con Mason, aún no estaba del todo segura, pero que más da.
Charles
-Entonces ella me dijo que el azul era mi color, fue un encanto- la voz de Alex sonaba lejana en mi mente, no le estaba prestando mínima atención a sus palabras.
-Así que no sólo elegí el azul, sino que también el rojo, no es genial?- preguntó en mi dirección y asentí con una leve sonrisa.
Mi mente estaba muy ocupada en estos momentos como para pensar en que vestido compró o de que color.
