Capítulo 33

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Enemigos

-No entiendo que pasa con ustedes dos- una molesta Mary nos sentó en su oficina y nos obligó a escucharla

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-No entiendo que pasa con ustedes dos- una molesta Mary nos sentó en su oficina y nos obligó a escucharla.

-Ustedes se llevaban bien, la gente se estaba tragando todo- continuó el sermón- pero no se qué pasó que ahora se detestan y en revistas de chismes aseguran que su relación es falsa, nos descubren!

-Son boberías- dijo Charles del otro lado de la mesa.

-Boberías dices- se tocó la frente- en este momento lo que más necesitas es que tu relación vaya a tope- dijo elevando el tono.

-Ya esta por acabarse la temporada, al igual que esto- hablé yo por primera vez sin mirar a Charles- no entiendo porque hay que esmerarnos tanto.

-Te digo por que? Sencillo, esta es la última carrera antes del receso de verano- explicó mirándonos a ambos- será un mes y medio sin carreras, sin eventos, sin nada de ti- lo señaló.

-Bueno pero seguirán las publicidades y los contratos- intento hablar Charles pero ella lo silenció.

-Si, pero eso no es chisme, no es farándula, no alimenta a la prensa y a tus fans- ya entendía su punto- necesito que en todas las redes sociales aparezcas en primera plana, en revistas y paginas, Charles esto, Charles lo otro.

-No soy uno de esos famosos que viven de la atención- bufó Charles.

-En realidad si, si no vendes no sirves- se acercó a él- no solo debes tener talento cariño, también fama.

-Y el punto es...- quería acabar con esto e irme a desayunar.

-Que en este receso de verano tú irás con él- dijo y abrimos la boca ambos como tontos- y sin tu hermana, sin peros, sin excusas, ambos son solteros, aprovechen, duerman juntos que se yo, quiero química.

-Es una broma cierto?- preguntó Charles levantando la cejas.

-No no lo es- sonrió la pelirroja- no se separaran ni un minuto, yo me asegurare de eso.

-Yo no puedo, tengo vida sabes, no puedo estar siempre a la disposición de tus inventos Mary.

-Vamos Ayla, te pagaré el doble, ya estás de vacaciones, tu hermana esta de novia con Carlos, algo que por cierto genera mucho marketing me gusta.

-Pero...

-Está en el contrato, si te niegas te demando, bien? Bien, los veo luego- nos miro a ambos y tomó sus cosas- en cuanto este fin de semana acabe te vas a Monaco con él, planearan salidas, eventos, viajes, tienen 45 días para mostrar que su relación no es falsa, aunque si lo sea- rió bajo- adoro mi trabajo.

Ella se fue y ambos volvimos a estar solos, fui la primera en levantarme para abandonar la sala, no quería estar cerca suyo.

-Todo sería diferente si no me hubieras rechazado- dijo Charles levantándose también.

Fingiendo no amarte • Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora