Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, piloto estrella de la escudería Ferrari
Como ocurrió eso? Ni ella lo sabe
-Debes fingir ser su novia...
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El día de prácticas terminó sin ningún problema, para ferrari fue un buen día ya que Carlos y Charles quedaron P1 y P2, una buena señal para el fin de semana.
Era el primer día al público y el circuito estaba abarrotado de personas, el rojo abundaba en las gradas apoyando a ferrari, por lo que los chicos eran muy aclamados.
Aproveché la distracción de autógrafos de los chicos y escapé del lugar en dirección a la salida, no quería verlo, al menos no por ahora.
En el camino saludé a algunos pilotos e incluso algunas de sus novias también que tuve el tiempo de conocer en las carreras, el paddock de italia era largo, muy largo, por lo que mi salida fue más tardada de lo normal, aún más cuando algunas chicas me detenían pidiéndome fotos, lo que me resultaba adorable, ya había aprendido a controlar los malos comentarios de las fans y aprovechar los buenos.
Al casi llegar a la tan anhelada salida del lugar fui tomada del brazo y detenida por un alto pelinegro que al girarme a verlo sonrió como todo un galán.
-Escapando de algo?- preguntó divertido soltándome suavemente.
-Hola Mason- le sonreí dándole un beso en la mejilla como saludo.
-No respondes mi pregunta aún- volvió a decir achinando sus ojos.
-Escapando de quien?- le respondí divertida- simplemente estoy cansada y volveré al hotel- le sonreí- eso es todo.
-Ibas a volver sola?- preguntó cruzando sus brazos.
-Si, por que no?- levanté mis hombros con supuesta tranquilidad- dicen que Italia es mejor recorrerla a pie.
-El hotel está a 30 kilómetros- Mason estaba insistente con el temita, así que opté por la verdad.
-Sabes que? Es cierto, quería escapar- Mason elevó las cejas con cierta sorpresa.
-Y de que? O quien?- giré los ojos con cierta molestia.
-De Charles- sonrió- y de ti- dejó de sonreír.
-De mí por que?- se tocó el pecho dolido.
-Porque si- miré a mi alrededor- así que debo irme, 30 kilómetros no se recorrerán solos- le sonreí una ultima vez y comencé a caminar siendo detenida por segunda vez.
-Ayla!- el grito de Charles me hizo girar a la vez que a Mason.
-Ay no- susurré arreglando mi cabello y tomando aire- Hola- le dije con una leve sonrisa al chico que se ubicó frente a mí junto a Mason.
-Que hacías?- preguntó con una mueca agitado, al parecer venía corriendo hasta acá.
Al llegar Charles la gente se percató acercándose a él y comenzando a grabarlo, cosa que no sumaba a la situación.
