𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟖

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Shen Chuchu miró el extraño auto frente a ella y luego a su alrededor, pero no había nadie

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Shen Chuchu miró el extraño auto frente a ella y luego a su alrededor, pero no había nadie. Supuso que definitivamente el auto no era para ella y se alejó, pero la ventana al lado del asiento del conductor bajó cuando ella comenzó a alejarse.

"Señorita Shen, puedo llevarla".

Shen Chuchu escuchó la voz familiar y miró adentro. Ella agitó su mano, "No, no, puedo conseguir un taxi. Gracias, director general Han".

En este momento, el volumen de tráfico en la carretera era muy alto. Cuando Han Xingyan detuvo el automóvil, los conductores detrás de ellos ya habían comenzado a tocar la bocina frenéticamente. Shen Chuchu miró a Han Xingyan, quien se quedó en silencio después de su intercambio y se sintió algo incómodo.

"No es fácil conseguir un taxi aquí." Han Xingyan respondió. Nunca había llamado a un taxi aquí, pero vio que Shen Chuchu ya había estado parado aquí por un tiempo.

"CEO Han, no es necesario. Esperaré un poco más." Shen Chuchu rechazó a Han Xingyan nuevamente. No se conocían bien y ella no estaba acostumbrada a sentarse en el auto de un extraño.

El conductor detrás de ellos se agitó y abrió la ventana para gritar: "Señorita, ¿puede subirse al auto, por favor? Si estás discutiendo con tu novio, continúa en casa. ¡Está mal bloquear el tráfico!"

Al escuchar esto, Shen Chuchu se sintió aún más incómodo. Se sintió un poco ansiosa cuando Han Xingyan permaneció impasible y quiso instarlo a que se fuera.

"CEO Han, tú..."

"¡Entra!"

"Señorita, dese prisa. ¡Tengo prisa por llegar a casa para cenar y mi esposa ya me ha llamado varias veces!"

Shen Chuchu se desconcertó por las palabras del conductor y se subió al auto.

Antes de que el auto arrancara, Han Xingyan miró a Shen Chuchu y dijo: "Cinturón de seguridad".

Shen Chuchu rara vez se sentaba en el asiento del pasajero delantero y no se dio cuenta de ello, ya que en casa siempre era su madre la que se sentaba allí cuando su padre conducía. Fue solo después de este recordatorio que se dio cuenta de su nerviosismo, lo que provocó que se olvidara de ponerse el cinturón de seguridad.

Rápidamente agarró el cinturón de seguridad y se sonrojó, "Lo siento".

Cuando Han Xingyan vio la apariencia avergonzada de Shen Chuchu, su estado de ánimo mejoró repentinamente. Apartó la mirada de Shen Chuchu y sonrió: "No hay problema".

Después, ambos ya no hablan.

Después de que se levantó la ventana, parecía que incluso podían escuchar los latidos del corazón del otro en el espacio cerrado. Shen Chuchu no pudo soportar la atmósfera y recordó los eventos del café. Ella vaciló un poco y luego preguntó.

𝚂é 𝚚𝚞𝚒é𝚗 𝚎𝚜 𝚝𝚞 𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚘 𝚎𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora