𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟗

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La expresión facial de Han Xingyan instantáneamente se quebró cuando escuchó a Shen Chuchu

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La expresión facial de Han Xingyan instantáneamente se quebró cuando escuchó a Shen Chuchu. Lentamente se volvió hacia Shen Chuchu con ojos oscuros.

Shen Chuchu contuvo la respiración y de repente tuvo miedo de saber la respuesta.

"Es tarde, descanse bien, señorita Shen".

Shen Chuchu suspiró y sonrió torpemente. Se despidió de nuevo y luego salió del auto. Dentro del ascensor, Shen Chuchu de repente se dio cuenta de que no le había dicho a Han Xingyan que vivía aquí. Entonces, ¿cómo lo supo?

Levantó la mano y descubrió que solo eran las ocho. Esto no era tarde...

Antes de acostarse por la noche, Shen Chuchu sintió que Han Xingyan estaba cubriendo algo cuando la instó a salir del auto. ¿Quizás esa noche no era ella la que estaba siendo aprovechada sino todo lo contrario?

Ante este pensamiento, los ojos fuertemente cerrados de Shen Chuchu se abrieron para mirar el cuarto oscuro. Su rostro se enrojeció al pensar en el rostro de Han Xingyan esta noche. Rápidamente tiró de las sábanas y se cubrió la cabeza. ¡Qué vergüenza!

Mientras que Han Xingyan se quitó el cinturón y arrojó sus pantalones a la papelera cuando regresó a su apartamento.

Lo había soportado durante mucho tiempo. Si no fuera para llevar a Shen Chuchu a casa. Habría ido a casa primero a tirar los pantalones.

Después de una ducha, frunció el ceño ante la llamada perdida en su teléfono y luego volvió a llamar.

"Hijo, ¿qué pensaste de esta señorita Zhang hoy?" La voz clara de su madre se podía escuchar desde el otro lado.

Han Xingyan recordó los eventos de esta noche y se sintió terrible como si una serpiente venenosa le hubiera mordido la pierna. Soportó la idea de volver a darse otra ducha y respondió: "Madre, no creo que seamos compatibles".

Su madre dijo desilusionada: "Lo que no es compatible. Los antecedentes familiares de la señorita Zhang son buenos y también muy bonitos. En cuanto a los sentimientos, necesitan ser cultivados juntos lentamente".

Han Xingyan pensó para sí mismo, no sabía si los sentimientos se pueden cultivar al pasar tiempo juntos, pero se sentía fisiológicamente disgustado con la señorita Zhang. Ante este pensamiento, no pudo soportarlo más y respondió: "Madre, todavía tengo trabajo que hacer esta noche. No debe preocuparse por el matrimonio de su hijo. No hay prisa."

Sin prestar atención a la objeción de su madre, Han Xinyan colgó la llamada y tomó otra ducha.

***

A la mañana siguiente, Shen Chuchu tenía círculos oscuros alrededor de los ojos.

Cuando Wang Qian se acercó para entregar comida y vio al pálido Shen Chuchu. Rápidamente preguntó: "Jefe, ¿qué pasa?"

𝚂é 𝚚𝚞𝚒é𝚗 𝚎𝚜 𝚝𝚞 𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚘 𝚎𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘Where stories live. Discover now